Aterrizajes y despegues nocturnos en fotos de larga exposición
Para conseguir este tipo de fotografías y efectos se recurre a las llamadas tomas de larga exposición, y no hace falta tampoco ser un gran experto ni tener el mejor equipo para conseguir resultados muy curiosos y espectaculares.
La exposición, en “jerga fotográfica”, la podríamos definir como la cantidad de luz que recibe un medio fotográfico durante el proceso de la toma de una instantánea. La exposición se mide en Lux x segundo, y su efecto sobre los materiales fotosensibles (en las antiguas cámaras analógicas) o sobre el sensor de imagen (en las digitales) es determinante para la formación de la fotografía.
Como todos sabéis en una cámara el tiempo de exposición (y por ende la cantidad de luz que recibiremos) se controla con dos factores: la velocidad de obturación (el lapso de tiempo que tendremos abierto el obturador) y por la apertura (en que medida tenemos más o menos cerrado/abierto el diafragma de la cámara). Así pues en estas fotografías adjuntas de larga exposición el objetivo es un disparo o ciclo de velocidad bastante prolongada para poder captar suficiente luz de baja intensidad.
Para conseguir este tipo de imágenes necesitaremos de una cámara digital o analógica con un obturador capaz de permanecer largos periodos de tiempo abierto y un trípode (esto indispensable). También es bastante interesante contar con un dispositivo de disparo a distancia, o utilizar el disparo retardado automático. Todo ello para no comprometer la estabilidad de la cámara y de la imagen.
Ah, ¿Pero ya lo tenéis todo? ¡Pues corriendo al aeropuerto o a cualquier otro ambiente nocturno que os agrade para hacer vuestras espectaculares tomas! – dani olego [AcidCow]