Atender notificaciones requiere hasta el 58 % de la jornada laboral

Más de la mitad de la jornada laboral se dedica a atender y responder las notificaciones.

Hasta un 58 % de la jornada laboral dedican los trabajadores a resolver pormenores del trabajo, el equivalente a 23 de las 40 horas de la semana laboral. Estas tareas incluyen la visualización y respuesta de las notificaciones, lo que supone un importante obstáculo frente a una eficiente productividad laboral.

Además de las tareas relacionadas con las notificaciones recibidas, es tiempo de la jornada laboral también se destina a cuestiones como la búsqueda de información, la alternancia entre distintas plataformas de trabajo, la gestión de las prioridades o la actualización del estado de realización en que se encuentra un trabajo.

Son datos procedentes de un estudio elaborado por Asana, la plataforma de software de gestión de proyectos entre más de 10.000 trabajadores del ámbito del conocimiento en todo el mundo. Un estudio que determina un importante aumento del tiempo dedicado a las tareas menores con respecto a los últimos años, especialmente a consecuencia de la generalización del teletrabajo derivado de la pandemia.

Como promedio los trabajadores reciben una media de 32 correos electrónicos al día, además de tener que prestar atención a distintas plataformas de comunicación y colaboración. Añadiendo las notificaciones y los recordatorios de reuniones y videoconferencias, además de los avisos de plataformas como la propia Asana, se complica el poder concentrarse en afrontar las tareas estrictamente relacionadas con el trabajo, puesto que los trabajadores se consideran obligados a responder a dichas notificaciones sin demora.

Esto supone una interrupción constante en la realización de las tareas estrictamente laborales. Y es que, a cambio, estas tareas suponen apenas un 33 % del total de la jornada laboral, lo que equivale a 13 horas de las 40 de una semana laboral. A eso hay que añadir un 9 % del tiempo dedicado a la estrategia laboral. El resumen es que los trabajadores se confiesan abrumados por las constantes interrupciones y en un 48 % opinan que podría optimizarse el tiempo limitándose las notificaciones.