Los daños reparables e irreparables del ataque a Sony Pictures

Sony deberá reparar o renovar equipos, tomar medidas preventivas y reparar el daño a la imagen de marca.

Pocos días después del ataque a Sony Pictures y de conocerse su alcance, los expertos estiman que la brecha podría costarle hasta 100 millones de dólares.

La cantidad es menor que los 171 millones de dólares que costó a Sony la brecha de Plystation Network en 2011. Fuentes consultadas por Reuters ven una diferencia en el caso más reciente: no afecta a información del consumidor.

No obstante y según publicaba hace unos días The Wall Street Journal, el ataque ha expuesto la información personal –los números de la seguridad social- de 47.000 personas, entre las que hay diversas estrellas de cine y empleados de la productora. En el caso del ataque a Playstation Network se robó información bancaria de miles de usuarios.

Sean cuales sean las diferencias entre ambos ataques, lo que parece evidente es que Sony deberá asumir los gastos relativos a la investigación de lo ocurrido, reparación o renovación de equipos y medidas para evitar un ataque en el futuro.

Pero algunos daños que ha generado el ataque no pueden repararse con dinero. Los hackers han accedido a una importante cantidad de información sensible como planes de marketing y contratos. Y el daño a la imagen de marca no puede calcularse en millones. “¿Serán capaces de atraer a estrellas si estas creen que su información personal no será protegida?”, se pregunta uno de los expertos consultados por Reuters.

El FBI descarta a Corea del Norte

En un principio se apuntó a Corea del Norte como artífice del ataque. Sony Pictures iba a emitir una comedia sobre el hipotético asesinato de Kim Jong-un. Esto no habría gustado al líder comunista, por lo que en una demostración de fuerza, ordenó un ataque a la productora.

Pero la realidad no es tan compleja. Ambas partes han descartado la participación de Corea del Norte en este ataque. “No sabemos dónde está ubicado Sony Pictures ni por qué motivos se ha convertido en el blanco del ataque”, declaró un portavoz del régimen.

El FBI, que puso en marcha una investigación para buscar culpables, ha negado la participación del país comunista.

Pero la sospecha no se ha disipado del todo. Fuentes internas y anónimas de Sony y expertos de seguridad que consulta la agencia de noticias siguen sosteniendo la implicación de Corea en el ataque.