Las consolas dejaron de ser un juego de niños desde hace mucho. Pero de ahí a convertirse en herramienta científica…Para Gaurav Khana, astrofísico y profesor de la Universidad de Massachusetts, las consolas son ideales para sus proyectos de investigación gravitatoria. Por dos razones: “Una de ellas es que Sony acertó al hacer de la PS3 una plataforma abierta, de esta forma uno puede hacer correr Linux con ella y así nadie controla lo que haces”, comenta Khanna.
La segunda razón por la que Khanna se decidió a utilizar las consolas es el procesador Cell, desarrollado entre Sony, IBM y Toshiba. Según el científico, este procesador proporciona una potencia extraordinaria, comparable incluso a la de los supercomputadores, “siempre y cuando sepas optimizar el código y tengas unas cuantas consolas de repuesto a mano”.
Por supuesto, Khanna también tuvo en cuenta el dinero que se ahorraba. Al principio, Khanna montó su centro de investigación con ayuda de una beca de la universidad. Utilizó para ello los supercomputadores que la National Science Foundation (NSF) tiene desplegados por todo Estados Unidos. Pero el funcionamiento de cada uno de ellos tenía un coste de 5.000 dólares, dinero que pagaba con la beca. Khanna averiguó que ocho PS3s de 60 GB sólo le costarían 3.200 dólares, aunque nunca pudo convencer a la universidad de que le diera dinero para comprar las consolas. Fue la misma Sony la que al final le echó una mano con el proyecto.
Más información aquí.