Así trabajan en… RIM España
Si hay una palabra que define la filosofía de empresa de RIM en España esa es movilidad. La apuesta de sus dispositivos por esta característica se extiende hasta el modus operandi en la gestión de sus empleados.
Las oficinas de RIM España están prácticamente vacías. Las mesas ocupadas tienen unas características que se repite: Un PC, una Blackberry y una webcam. Las videollamadas son en RIM, el pan de cada día.
Hasta el lugar de descanso donde desconectar y tomarse un café o fruta, que nutre de vitaminas a quien está allí, aglutina la filosofía empresarial de la compañía. El lado interior de las tazas de café reza: con Blackberry esta taza está siempre medio llena.
Los lunes, en el semanal Monday Morning Meeting, toda la plantilla de RIM España se reúne en una sala de reuniones que “se nos queda pequeña”, aseguran. Una imponente cámara y tres pantallas permiten una comunicación cada vez más utilizada en el mundo empresarial: la videoconferencia.
Los valores de la compañía fabricante de Blackberry se cristalizan en sus oficinas. Eduardo Fernández (CEO España) es el gestor principal de la sede española de la compañía canadiense. En su despacho han nacido muchas de las estrategias que han popularizado a la compañía en el país.
Como si fueran trofeos, Fernández tiene en su pared los emails y documentos que han marcado especialmente la trayectoria de la sede española. En su mesa, y como no podía ser de otra forma, tres teléfonos Blackberry y una Playbook.
El Managing director de RIM España, Portugal y Grecia necesita música ambiental y un flexo con una tenue luz “para canalizar la atención”, asegura. Todos los trucos son válidos para una buena gestión del mercado RIM español.
Que el empleado se sienta parte del proyecto conjunto es uno de los emblemas de la compañía. Cuando se mudaron de sede, Larry Bensadon, director de RIM en España, pidió a los empleados que participaran en la elección de la moqueta y el mobiliario necesarios para decorar las nuevas instalaciones. “Todos acudimos con ilusión”, comentan los empleados.
Las oficinas de RIM en España, situadas en un octavo piso desde el que puede verse la sierra madrileña, están frecuentadas por empleados “móviles”. Es el caso de un empleado que tiene su mesa oficial en la sede de Londres, aunque también trabaja desde España. Algo así como estar en los dos lados a la vez, aunque confiesa que prefiere Madrid a la capital británica. “Me encanta la paella”, bromea.
David, un norteamericano instalado en Madrid es otro vivo ejemplo; gestiona las finanzas de la empresa en España. Esto es muy importante, explica Eduardo, ya que sabe trasladar el pensamiento anglosajón para dar una mejor respuesta a los clientes.