Así sería el peor escenario posible para Apple

Habiendo cerrado su mejor trimestre, con 58.000 millones de beneficio no parece tan claro que a Apple no le esté marchando bien pero lo cierto es que en mercados como Estados Unidos de América la marca ha dejado de crecer y en Bolsa pierde un 7 % mientras diversos analistas aventuran negros augurios para el futuro en Cupertino mientras cunden las dudas sobre el próximo sector en el que la manzana mordida revolucionará lo ya conocido (¿iWatch, iTV?) mientras se critica el hecho de que cada año la antaño sorprender innovación de la marca parezca haber caído en la rutina o incluso se haya pasado de liderar a seguir el rebufo de otras marcas, como en el caso de un tablet con menor tamaño o un smartphone con mayor tamaño.

2011 fue el año en que nos dejó Jobs y desde entonces Apple no ha presentado ningún producto realmente , asistimos a reediciones, modificaciones y remodelaciones de lo ya conocido mientras su producto más exitoso, el iPhone, está cada vez más arrinconado por la omnipresencia de Android y el predominio de Samsung. ¿Está realmente en peligro el éxito de Apple? Analicemos a continuación algunos posibles escenarios.

Hablando de iPhone, supone un 68 % del beneficio total de la empresa con lo que un descenso de sus ventas supondría un serio problema para Apple, algo que ya está sucediendo en algunos mercados como el estadounidense aunque queda compensado con un crecimiento ligeramente inferior al 10 % en todo el mundo. El problema que señalan algunos analistas es que se venden iPhones que reemplazan modelos anteriores pero hay pocos cliente nuevos, es decir, no habría mucha diferencia con el número total del “parque móvil” de dispositivos iPhone y básicamente se daría una renovación de terminales con muy pocos nuevos usuarios.

Relacionada con este factor estaría la circunstancia de que el elevado precio del iPhone limitaría el número de posibles clientes e impediría que en economías modestas pudiese plantearse acceder a este terminal. Con el paso del tiempo la gran mayoría de los posibles compradores de este terminal ya o tendrían en su poder y como hemos dicho se limitarían a sustituir su modelo anterior con el nuevo, llegándose a una especie de saturación de mercado que no facilitaría el crecimiento en cuota.

En este sentido no ayuda el hecho de que Apple sólo dispone de un modelo en su catálogo, porque realmente en al último intento de ofrecer una alternativa al smartphone de la casa no puede considerarse que el iPhone 5C sea un teléfono barato. El resto de marcas tienen un catálogo de varios modelos que cubren la gama alta, media y de acceso, pero en Cupertino han optado por ofrecer un único modelo, de gama alta y no hay más opciones. Esos terminales a otras marcas les permiten disponer de ingresos adicionales y cuota de mercado, incluso funcionando como forma de acceso a la marca para clientes que si quedan satisfechos cambiaran a un modelo de gama superior dentro de la misma marca… algo que no sucede en Apple.

También hay quien crítica ese modelo y establece similitudes entre la Nokia de hace unos años y la actual Samsung, empeñadas ambas marcas, entonces y ahora, en disponer de un amplísimo catálogo capaz de ofrecer prácticamente un terminal para cada usuario, pensando que por el camino con una oferta tan diversa habrá algún dispositivo que se convierta en el gran superventas de la temporada. Basta hacer un recuento de los distintos tamaños de pantallas que ofrece Samsung en sus modelos de smartphones, phablets y tablets para no envidiar en absoluto la labor del controlador del stock y del negociador con los distintos proveedores.

Otro campo de batalla para Apple es el de los tablets, donde por el momento el iPad es el claro dominante del sector aunque en el último trimestre del pasado año perdió entre un 34 y un 38 % de sus ventas mientras que Samsung crece un 6 %. Apple mantiene unos importantes beneficios por una acertada combinación de bajos costes de fabricación y elevados márgenes con respecto al precio de venta al público, pero los tablets económicos ganan cuota de mercado continuamente aunque sea a costa de no ofrecer tantos beneficios a sus fabricantes.

En este sentido (y también en lo que afecta al smartphone de la marca) resulta determinante el mayor retorno de inversión para desarrolladores de apps para iOS con respecto a Android, que a pesar de tener un 80 % del mercado de dispositivos resulta que los usuarios no se dejan tanto dinero en la tienda de aplicaciones del androide verde pero estamos en el punto en que la mayor base de usuarios es la que comienza a hacer que la balanza se decante por el lado de la competencia de iOS/Apple dado que puede llegar el momento en que los desarrolladores se pregunten por el beneficio de lanzar un programa para una plataforma que usa una minoría del mercado.

Distintos retos que tiene que afrontar el sucesor de Steve Jobs, Tim Cook, que no debe ser muy incompetente si Apple atesora 170.000 millones de dólares en metálico gracias a las ganancias de las ventas de sus productos. Por citar un par de hechos relevantes acaecidos bajo su mandato tenemos la revolución que supone desarrollar un sistema operativo como Mavericks y ofrecerlo gratuitamente o dotar a la última generación del iPhone de una tecnología tan innovadora como TouchID… aunque desde luego no se trate de hitos capaces de suponer un cambio de paradigma… como podría suponer el rumoreado iWatch.

Por contra otro de los productos en los que se supone que que Apple lleva años trabajando y que continúa sin ofrecer indicios sólidos de ser una realidad es el televisor de Apple. Junto a la información que te contábamos recientemente aquí en The Inquirer relativa al “mal negocio” que para Steve Jobs suponía la fabricación y venta de televisores haría que añadir otros problemas adicionales, como la complicada negociación de licencias con las cadenas y estudios.

Pero por finalizar, el mayor obstáculo en la marcha de Apple sería la dificulta para retener el talento. Tony Fadell, el padre del iPod, sin duda el dispositivo que permitió a Apple convertirse en lo que hoy es, abandonó al empresa para fundar Nest, que ha sido adquirida por Google a cambio de 3.200 millones de dólares. Trabajar para Apple ya no parece tan atractivo como hace unos años mientras que parece más atractivo (y lucrativo) crear tu propia empresa. Además el gran tamaño que ha adquirido Apple haría que en palabras de algunos analistas se estuviera “convirtiendo en Microsoft“, obteniendo beneficios por mera inercia debido a su enorme base de clientes más que debido a su capacidad para innovar.

Esto permitiría concluir que quizá incluso en el peor de los escenarios Apple no va a desaparecer ni arruinarse como (de momento) no ha sucedido con Microsoft pero… ¿dónde están hoy los antaño todopoderosos Nokia o BlackBerry?

vINQulo

Business Insider