Así será el futuro, según Microsoft

Pero si no se ha predefinido ningún estado, sería posible interactuar con la casa gracias a un sistema de reconocimiento de voz. Tan fácil como pedirle que nos abra una ventana, o consultar nuestra agenda del día proyectada sobre una de las paredes del salón. ¿Que tenemos que tomar una medicina? El sistema nos lo recordará, así como cualquier otro aspecto de nuestra vida diaria que hoy por hoy podríamos olvidar.

Son funcionalidades de película que paseando por la “casa del futuro” de Microsoft son fáciles de imaginar. No sólo uno piensa que son posibles, sino que podrían estarse utilizando ya. En la cocina, por ejemplo, un sistema de proyección permite mostrar en la encimera un menú.

Tan sólo pulsando con el dedo sobre las diferentes opciones (reflejadas con luz en la encimera, sobre la que se situaría una cámara), el inquilino de la casa del futuro puede acceder a un completo menú de recetas.

El sistema central del hogar controla qué productos guardamos en la despensa, por lo que se muestran platos que se pueden hacer, y un mensaje de aviso se muestra si falta algún ingrediente. ¿Quieres hacer paella? Lo sentimos, no queda suficiente azafrán en los armarios.

Por supuesto, el sistema puede encargarse de reponer aquello que falte automáticamente, mandando la orden de pedido al supermercado vía Internet y programando su entrega a la hora más ventajosa para el usuario, sincronizándolo según el calendario de la agenda del móvil.

En el corazón de la casa, en el salón, un Media Center convertido en pantalla de gran tamaño centraliza las operaciones, y una tableta integrada en la mesita de centro del salón -con Surface incorporado- permite controlar cualquier actividad.

En el televisor se puede tener acceso a cualquier evento que ocurra en la ciudad. En la demo que muestra Microsoft, se podría ir mediante mapas en 3D a cualquier punto, incluso una sala de exhibiciones, y poder ver el interior de una muestra, acercarse a una escultura y enfocarla.

Ver imágenes de la calle casi en tiempo real podría conseguirse teniendo acceso a las fotografías que toman los usuarios con sus móviles desde cualquier punto del globo y suben a redes sociales, por ejemplo. Un software fotográfico reconocería y pegaría unas imágenes con otras hasta hacer una imagen de tamaño mundial. ¿Por qué no?