Sin duda la noticia de la semana ha sido el nombramiento del nuevo CEO de Microsoft, Satya Nadella.
El que será el tercer director general de la historia de la compañía llegó a Microsoft hace 22 años y ha destacado en su papel de líder de la división Enterprise & Cloud.
El comunicado del ascenso de Nadella llegaba acompañado de otra gran noticia, la vuelta “sobre el terreno” de Bill Gates, que abandona la presidencia de la junta directiva para convertirse en “fundador y asesor tecnológico” de la empresa, de nuevo con un peso más grande en Microsoft.
La semana ha dejado otros dos acontecimientos importantes, la venta por parte de Sony de su tradicional negocio de PC y el hecho de que IBM podría deshacerse de la unidad de semiconductores como parte de su reestructuración corporativa.
El poco rentable negocio de PC de Sony pasará a manos del fondo de inversión japonés Japan Industrial Partners y a partir de esta primavera la empresa dejará la fabricación, el diseño y desarrollo de ordenadores para volcarse en el ámbito móvil.
Con esto Sony dice adiós a un negocio que en su día fue emblemático pero que en los últimos años le ha traído de cabeza por pérdidas que no ha podido reconducir.
En lo que respecta a IBM, una posible venta de su división de chips supondría la mayor realineación estratégica del Gigante Azul en los últimos 20 años, con la salida de una de las partes más intensivas de su negocio de tecnología.
Aún está por ver si se confirma oficialmente, ya que parece que IBM también podría estar barajando la búsqueda de un socio para crear una ‘joint venture’ para esta unidad.
En estos días, además, se han conocido los primeros resultados presentados por Twitter desde su salida Bolsa, que han dejado un total malestar.
Las pérdidas en los últimos tres meses han ascendido a 511 millones de dólares, muy por encima de los 8,7 millones de dólares de hace un año. Las acciones de la compañía de Dick Costolo se han desplomado un 24,16% por el desánimo de los inversores tras este balance.
El tiempo ha dado la razón a quienes se han empeñado en ver un poco de Facebook en la aventura bursátil de Twitter. El reto incumplido de la red de microbbling es que no ha mostrado ser capaz de atraer a usuarios.
Otro dato que ha destacado esta semana en la actualidad de los gigantes tecnológicos ha sido el avance en la transparencia frente al caso del espionaje de la NSA.
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