Así funcionan las Google Glass
Su secreto está en el uso de un prisma que permite dejar ver lo que está delante del mismo pero que a su vez refleja la imagen generada por un microproyector, permitiendo crear un efecto de realidad aumentada y una pantalla virtual relativamente grande, sin que dificulte la visión normal.
Podemos comprobar además donde estará alojada la batería, el procesador, el módulo GPS y la cámara, aunque no da detalles del supuesto panel táctil lateral, ni los acelerómetros y giroscopios para reconocer los movimientos de la cabeza.
Tampoco especifica los posibles ajustes que habrá que hacer para que su altavoz de vibración ósea se adapte a cualquier usuario fácilmente, ni donde irá alojada la tarjeta SIM, si es que permitirá el uso de la misma.
A pesar de estos datos o el vídeo de 50 minutos sobre Google Glass, desde Google todavía aseguran que el producto no es definitivo y sufrirá algunos cambios antes de su venta al público, ¿será esto real o simplemente puro marketing para no frenar la expectación?
vINQulos