ARMv8, la arquitectura de 64-bit que competirá con Intel y AMD
El paso a los 64-bit que dará ARM permitirá a sus procesadores manejar mayor capacidad de memoria y almacenamiento y ficheros de mayor tamaño, algo imprescindible para acceder al creciente mercado de servidores de bajo consumo energético.
ARM Holdings acaba de dar a conocer su nueva arquitectura basada en 64-bit para competir frontalmente con Intel y AMD, dominadores del mercado de servidores y PC.
ARMv8, que así se denomina, facilitará a esta compañía dar el salto desde el negocio de movilidad, donde es el principal fabricante, hacia los centros de datos, en especial aquellos que manejen procesos relacionados con la virtualización y el cloud computing. Esta nueva arquitectura, además de mantener compatibilidad con los 32-bit, añade un nuevo juego de instrucciones bajo el nombre de AArch64.
Junto con varios de sus partners, como Nvidia, Calxeda y Marvell Technologies, ARM ya había adelantado varios detalles sobre esta nueva estrategia que podría dar un importante vuelco en un mercado en continua expansión.
Las especificaciones de esta nueva arquitectura ARMv8 basada en 64-bit ya están disponibles para sus socios. Hay que recordar que ARM no es fabricante, sino que tan sólo se centra en el diseño de los chips para que sus partners (una vez obtenida la licencia) sean los que lo implementen con otras tecnologías adicionales y añadan sus propias características.
En la actualidad, Intel es líder indiscutible en el mercado de servidores con un 90% de cuota de mercado. HP es su principal cliente a la hora de fabricar servidores con arquitectura x86. Sin embargo, la noticia ha llegado de la mano de la propia Hewlett-Packard, que ha anunciado de forma paralela que está trabajando codo con codo con el fabricante Calxeda para poner en el mercado sus primeros servidores de bajo consumo basados en chips de ARM.
Se produce así un nuevo paradigma en el segmento de servidores ya que HP, socio desde hace años de Intel, también introducirá modelos de gama baja con la arquitectura que busca ser competencia directa. Eso sí, mientras que los procesadores de Intel (y AMD) brillarán por su extremada potencia de proceso, las propuestas de ARM tendrán como denominador común una eficiencia energética nunca vista en el centro de datos.