Arm y la arquitectura x86 se repartirán a medias el mercado de desmontables
Aunque año tras año van ganando cuota, Strategy Analytics cree que “los 2 en 1 desmontables basados en Arm solamente abarcarán la mitad del mercado para 2022”.
El mercado de dispositivos 2 en 1 desmontables vinculados al segmento tablet no presentará grandes cambios durante los próximos años. Crecerá, pero no de manera espectacular de aquí a 2022.
Si estos dispositivos terminaron 2018 con una cuota de mercado del 40 %, cuatro años más tarde esa participación habrá aumentado, pero únicamente 5 puntos. Al menos así lo predice Strategy Analytics, que explica que los incrementos que pueda experimentar el mercado de las tabletas dependerán del precio que tengan estos desmontables. Si se rebajan, entonces podrán llegar a más usuarios.
Y, para ello, Strategy Analytics reclama innovaciones en cuestión de procesadores, algo en lo que estarían implicadas las compañías de semiconductores Arm y Qualcomm.
Eso sí, “sin un soporte de marketing más sólido, una mejor resolución de los problemas de compatibilidad y una estrategia de distribución más coherente, los 2 en 1 desmontables basados en Arm solamente abarcarán la mitad del mercado para 2022″, según los expertos.
La otra mitad será para la arquitectura x86 que, en cualquier caso, ha ido reduciendo su participación desde 2014.
“Somos cautelosamente optimistas de que las semillas sembradas ahora darán frutos a largo plazo, pero hay muchas otras piezas en movimiento que serán necesarias para apoyar este crecimiento. Una importante es que la comercialización para dispositivos de computación Windows basados en Arm no ha existido durante la primera ola de estos dispositivos comercialmente disponibles desde mediados de 2018. Esto debe cambiar para aque los consumidores tomen conciencia sobre las nuevas capacidades”, explica Eric Smith, director de Computación Conectada en Strategy Analytics.
¿Y qué ocurre con Intel? Este rival “no se está quedando sin hacer nada”, advierte el analista de investigación sénior Chirag Upadhyay, “y está trabajando en la eficiencia de la batería y los problemas de conectividad celular para seguir siendo un fuerte competidor en esta dinámica competitiva en evolución”.
“Esto, en combinación con los problemas persistentes de compatibilidad de los procesadores basados en Arm que no emulan correctamente las aplicaciones Windows heredadas, le da a Intel una oportunidad de pelear para defender en gran medida su negocio principal durante los próximos cinco años”, opina Upadhyay.