ARM sigue reinando en los dispositivos móviles, por mucho que le pese a Intel, y la compañía británica no quiere ser menos en el mundo de los wearables, un sector en el que quiere expandirse con fuerza equipando a dispositivos como los smartwatches con mayor potencia y menor consumo.
Los nuevos procesadores Cortex-A35 de ARM son su arquitectura de 64 bits más eficiente hasta la fecha, con la que prometen además un 32% menos de consumo que sus Cortex-A53 de gama media y mejoran notablemente la potencia de sus anteriores Cortex-A7 con entre un 6 y un 40% más, CPUs a las que por tanto reemplazarían.
Ante esto, la propuesta de ARM con sus nuevos Cortex-A35 permitiría que, los wearables como los smartwatches y smartphones de gama baja, puedan contar con CPUs con arquitectura de 64 bits, lo que les daría la posibilidad de disponer de funciones que necesitan de este tipo de chips.
Por ahora no se han dado fechas concretas sobre cuando estarán disponibles los primeros dispositivos con Cortex-A53, pero posiblemente habrá que esperar hasta finales de 2016 para que empiecen a aparecer en el mercado los primeros smartwatches de 64 bits.
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