Según ARM, en el trabajo con aplicaciones ofrece la mejor gestión de la energía vista hasta la fecha en un procesador de su marca, lo que permitirá alargar la duración de la batería de los dispositivos móviles.
El nicho de mercado de Cortex-A7 serán los smartphones de gama baja y también aquellos orientados a su venta en países emergentes.
La fecha esperada de venta del procesador se sitúa en 2013-2014 y el fabricante asegura que la calidad será similar a la que ofrecen los actuales procesadores que equipan los móviles de gama alta.
Por otro lado, ARM anunció también la llegada del concepto big.LITTLE, que se basa en el emparejamiento de un procesador de bajo consumo como el A7 con el A15, de forma que ambos se puedan intercambiar en función de las necesidades del dispositivo.
Básicamente, aquellas tareas que requieran de menor potencia del procesador se llevarán a cabo con el A7 y aquellas que demanden mayor velocidad serán gestionadas por el A15.
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