ARM potencia la experiencia de realidad virtual móvil con su GPU Mali-G71

Pensando ya en las propuestas que marcarán el devenir del mercado tecnológico en 2017, ARM ha presentado dos tecnologías de procesador móvil que pretenden revolucionar la experiencia de los usuarios.

¿Sus nombres? Mali-G71 y Cortex-A73. Ambos prometen mejoras de rendimiento y eficiencia en el mundo gráfico, al relacionarse con contenido de alta resolución. “En 2017”, dice Pete Hutton, vicepresidente ejecutivo y presidente de grupos de productos en ARM, “veremos dispositivos con los procesadores Cortex-A73 y Mali-G71 que destacan gracias a su impresionante rendimiento sostenido, y [capacidades] visuales aún más impresionantes. Esta tecnología puede hacer de la relación con vídeo 4K, la realidad virtual y la realidad aumentada una experiencia cotidiana en un dispositivo móvil”.

Hutton recuerda, en ese sentido, que “el smartphone es el dispositivo de cómputo más ubicuo del mundo, ofreciendo experiencias que mejoran con cada nueva generación de producto”.

Cortex-A73 se basa en tecnología de proceso de 10nm FinFET y no llega a los 0,65 mm2 por núcleo, lo que en la práctica la convierte en la propuesta “big” ARMv8-A más pequeña del mercado. Sus responsables calculan que incrementa el rendimiento y la eficiencia de Cortex-A72 un 30 %. Por su parte, la GPU Mali-G71, que parte de la arquitectura Bifrost, duplicaría la cantidad de núcleos de Mali-T880 y estaría preparada para ofrecer mejoras en rendimiento gráfico, rendimiento por mm2 y potencia-eficiencia del 50 %, 40 % y 20 %, respectivamente. Es Mali-G71, precisamente, quien se puede emparejar con experiencias móviles de realidad virtual.

Tanto Cortex-A73 como Mali-G71 ya habrían sido licenciadas por firmas como HiSilicon y MediaTek. Marvell también se ha interesado en la primera de ellas y Samsung Electronics, en la otra.