Archos 105
El más joven de la quinta generación de reproductores multimedia de Archos se iguala con sus mayores en calidad.
Conocido por sus excepcionales reproductores multimedia, como el 605 Wi-Fi, Archos cuenta con un amplio catálogo en el que se incluyen este pequeño reproductor. Archos 105 no pretende revolucionar el mercado, ya saturado, de reproductores MP3, pero nos ofrece una agradable opción con un buen acabado, sencillo manejo, buena calidad de audio y un tiempo de batería estupendo.
Una de las primeras cosas que llaman la atención es la ligereza del dispositivo. Suele ser habitual que la ligereza sea sinónimo de mal producto, pero en esta ocasión se trata de una agradable excepción. El color rojo metalizado y el acabado son estupendos y los botones de fácil manejo. Además, eso de no ver el control en el mismo diseño rueda, sino en un rectángulo es refrescante. Un puerto mini USB en la parte superior del Archos 105 se sitúa junto a un jack tradicional de 3,5mm. Respecto a los botones, cuatro de dirección, otro de OK, uno de acceso al menú y encendido y otro de cancelar es todo lo que ofrece este reproductor que en su pantalla de 1,8 pulgadas a color muestra un interfaz de usuario que comparte con el resto de productos de la compañía. Se echa en falta un botón de bloqueo que evite cambiar accidentalmente la canción o volumen y que es habitual en otros muchos productos del mercado.
La navegación a través de ese interfaz es muy sencilla. La música se almacena siguiendo el típico esquema de Album-Artista-Canción, pero podemos buscar por género e incluso por fecha.
El formato de audio soportado es algo limitado, sólo MP3, WMA o WAV. En cuanto a los vídeos, el formato es WMV con una resolución de 160×128 pixeles es el escogido, mientras que las imágenes pueden verse en formato Jpeg.
La calidad de sonido del Archos 150 es excelente, y buena la visualización de vídeo. Todo ello hace del reproductor más básico de Archos una buena opción de compra.