El dilema de las apps de mensajería instantánea: ¿salir a bolsa o dejarse comprar?
Apps como Line o Whatsapp no hacen más que crecer y los rumores de posibles salidas a bolsa ya han empezado. Pero ¿saldrán a bolsa o acabarán simplemente en manos de compañías más grandes?
¿De verdad se están planteando su OPV?
¿Cuál es la relación de estos rumores con la realidad? ¿Tienen alguna clase de base real o simplemente son eso, simples rumores? Como siempre en este tipo de casos, hay un poco de todo. Las apps de mensajería instantánea son cada vez más populares, y algunas como Line están consiguiendo monetizar a través de la venta de stickers. El interés es evidente, especialmente teniendo en cuenta que firmas grandes como Facebook o Google (y se rumorea que Twitter) también se han lanzado a este negocio. Crecen los usuarios, crecen las inversiones, y empiezan los rumores.
Pero ¿saldrán a bolsa o no? “Hay que entender que estas salidas se hacen con un histórico detrás, que normalmente es superior a los cinco años de funcionamiento”, explica David Navarro, de Inversis Banco, que recuerda que en el caso de las apps de mensajería instantánea “muchas de ellas ni siquiera tienen todavía un tamaño y un histórico de negocio de plazo razonable para salir a público”. No obstante, teniendo en cuenta el interés que están despertando estas compañías, esa OPV sí podría llegar a realizarse.
David Navarro apunta que estas apps podrían olvidarse de ese histórico necesario y “adelantar su salida para aprovechar el sentimiento positivo de los inversores ante estos negocios”, aunque no cree que el año que viene salgan a bolsa “ni la mitad”.
Otra posibilidad es que estos rumores tengan un objetivo muy distinto: podrían haber sido las propias compañías las que los hubiesen filtrado, no porque planeen lanzarse al parqué, sino porque están valorando la otra opción, la de dejarse comprar, pero quieren un buen precio. “Muchos de los rumores de salida a bolsa, con las consiguientes valoraciones generalmente muy al alza, suenan a calentar el mercado y tratar de subir los precios de venta”, comenta el analista independiente Jaime García Cantero.
La otra opción, la de que 2014 sea el año en el que estas apps son compradas por las grandes compañías tecnológicas, comienza a coger fuerza.