Apple TV: el iPod con pantalla de 42 pulgadas [veredicto: casi perfecto]

Esta capacidad de modificación se debe a que la Apple TV es realmente un PC, con un Pentium M de voltaje ultra-bajo basado en Dothan y tarjeta gráfica de NVIDIA GeForce Go 7300 que puede utilizar cualquier sistema operativo compatible, incluyendo Mac OS X, Windows o Linux. La sencillez de uso se debe a que, primero, utiliza un Mac OS X modificado con un interfaz que sigue la filosofía del iPod. Esto no sólo lo hace muy fácil de utilizar sino que, al ser Unix, es a prueba de bombas y cuelgues. La otra parte es la sincronización con el PC: como con el iPod, se usa iTunes para copiar y transmitir podcasts, vídeo y música. La ventaja de esta solución es que es transparente para el usuario, que nunca tiene que gestionar manualmente carpetas ni ficheros, ni acordarse de dónde están las cosas. La sincronización y transmisión es totalmente automática.

Conectar y a jugar

Una vez sacado de una caja cuidada hasta el mínimo detalle, descubres es más fina que un Mac mini pero más ancha y larga. Como siempre con Apple, el equipo está perfectamente acabado con una calidad perfecta, en aluminio mate y plástico translúcido. En la parte trasera están los puertos, que incluyen salidas por componentes, audio analógico y digital, aparte de Gigabit Ethernet y USB 2.0.

La caja contiene un manual y un mando a distancia que sólo tiene cinco botones. No hay adaptador de corriente, con lo que después de conectarlo con mi proyector Marantz VP-S1, utilizando un cable HDMI a DVI, y con mi receptor Denon, utilizando un cable óptico S/PDIF, sólo hay que enchufarlo para que se ponga en marcha. Sólo tuve que seleccionar el idioma y la máquina se conectó de forma automática a mi red inalámbrica 802.11n. Luego seleccioné la opción de asociar a un ordenador y la Apple TV apareció en el menú iTunes lista para ser autorizada con un código que se muestra en el televisión. A partir de ese momento, cualquier cambio en el ordenador, como añadir fotografías, ripear un CD, descargar podcasts o películas de vídeo codificadas con el estándar H.264, aparecía «automágicamente» reflejado en la Apple TV.

Transmisión en directo

La calidad es increíble a 720p y eso que cuando estás proyectando sobre una pantalla de 3 metros de largo cualquier defecto se nota. La imagen de los trailers de alta definición, a los que se acceden vía Internet, o cualquier otro contenido HDTV (como el de la BBC o mis fotos, que son optimizadas al copiarse), es perfecta. Sin embargo, cuando pones un podcast de vídeo de 320 x 240, el aspecto es lamentable por culpa del material original.

Además de la sincronización al estilo iPod, la Apple TV puede acceder a contenidos de otros ordenadores transmitidos en tiempo real. Para probar esto, un amigo se trajo su portátil PC y sólo tuve que elegir conectarme para acceder a toda su librería iTunes. Sólo tenía 802.11g —se recomienda 802.11n — y aún así funcionó sin cortes ni problemas: pudimos ver vídeos como si estuvieran en local, excepto por una breve pausa antes de comenzar a reproducir. El vídeo era de resolución estándar, pero aún así me alegró comprobar que se adapta a cualquier entorno. Lo único que no pude hacer es acceder a las fotografías de su PC, algo que espero solucionen en las siguientes versiones de iTunes.

Por lo demás, la Apple TV hace lo que tiene que hacer perfectamente, ser un iPod para tu televisión y dar acceso a todo el contenido multimedia de tu PC o Mac desde un interfaz elegante y sencillo a más no poder. Sí, me gustaría que tuviera un disco duro mucho más grande, que pudiera expandirla por el puerto USB 2.0, que «ripeara» DVDs o que soportara otros codec directamente, pero eso no sería un iPod y, afortunadamente, para eso están las modificaciones del recuadro. — Jesús Díaz

Apple TV: tuneo fino

Poco después de que la Apple TV llegara a las manos de los consumidores, ya estaban apareciendo las modificaciones. En el sitio web Apple TV Hacks se recogen la mayoría de ellas, que incluyen desde modificaciones hardware — como cambiar el disco duro — hasta software, como añadir un canal con suscripciones RSS, convertir a la Apple TV en un ordenador Mac OS X completo o incluso instalar el MAME para jugar al Super Mario Bros.