Tradicionalmente Apple ha despuntado en el mercado por diseñar productos fáciles de usar y de entender, pero ahora ha primado la belleza en sus nuevos desarrollos abandonando los principios fundamentales de un buen diseño, como la comprensión clara, tal y como recoge The Fast Company.
Los productos especialmente construidos en iOS ya no siguen los fundamentos que Apple desarrolló hace varias décadas y que llevaron el poder de la informática a varias generaciones de usuarios.
En el movimiento de Apple hacia iOS, las pantallas tactiles -especialmente en dispositivos móviles relativamente pequeños- proporcionan múltiples errores. Para corregirlos, los teléfonos Android han vuelto a integrar un control universal del dispositivo. Apple no lo hace.
Por otro lado, la nueva generación de software ha dado pasos gigantescos en en atractivo y potencia de cálculo, pero al mismo tiempo se ha hecho más difícil su uso para las personas.
Apple ha tirado por la búsqueda de la simplicidad visual y como resultado los programadores desarrollan código sin tener en cuenta las personas que utilizarán los productos y los diseñadores se centran exclusivamente en que todo parezca bonito.
La proliferación de ciberataques promovidos por estados y la transformación de los conflictos armados en…
El edge computing es una tecnología clave para el desarrollo de un internet de las…
Bienvenido a un nuevo episodio del podcast semanal Silicon Pulse, un espacio en el que…
Asistimos al primer encuentro con los medios de Paco Salcedo como presidente de Microsoft España,…
Kaspersky presentó en León su estrategia de canal 2025, destacando el crecimiento en MSP/MSSP, la…
Respaldado por el centro de capacidades de DXC en Zaragoza, cuenta con más de un…