Ha tardado pero ya está aquí. Durante su último gran evento de presentación Apple no ha defraudado. No ha habido iWatch pero sí Apple Watch, que en la práctica viene siendo lo mismo. Tim Cook y el equipo de mentes tecnológicas que lo rodean han decidido abandonar la letra “i” que precede a buena parte de sus dispositivos, como el iPhone, el iPod, el iPad o el iMac, para hablar directamente de reloj. Un reloj que, como todos los smartwatches que le han precedido y que ya están siendo comercializados por sus contendientes, llega con pretensiones de revolucionar el sector tecnológico.
“La mayoría de las empresas de tecnología están esperando a ver qué hace Apple primero”, eran sus palabras exactas tras desvelar su informe. “El mercado va a ver un cambio drástico en los próximos meses”. Ya sea por la aparición del reloj de Apple o por las propuestas de otros rivales. Estas declaraciones casan bastante bien con las emitidas ahora por el CEO de Apple, que ha aprovechado para presumir de que su compañía “ha presentado al mundo varios productos que definen una categoría, [como] el Mac, el iPod, el iPhone y el iPad” en el pasado. Éste sería un paso más. “Una vez más”, comenta Cook “Apple está a punto de cautivar al mundo con un producto revolucionario que puede enriquecer la vida de la gente”.
Se trata del “producto más personal que hemos hecho nunca”, ha repetido el directivo en varias ocasiones. ¿Por qué? Porque repiensa la interfaz de usuario en vez de trasladar directamente, en réplica miniaturizada, el aspecto que distingue a los teléfonos y tabletas de la casa. Aunque sigue usando iOS. Además, introduce nuevas formas de relacionarse con un dispositivo de última generación, como una rueda lateral de nombre Digital Crown que hace zoom o scroll sobre el contenido sin taparlo y que sus creadores consideran “la herramienta de navegación más revolucionario de Apple desde iPod Click Wheel y iPhone Multi-Touch”. Otros usos son a modo de botón de inicio y de acceso directo al asistente personal Siri.
Pero también porque está pensado para adaptarse al día a día de los usuarios y enriquecerlo, alertándoles con notificaciones en forma de sutil vibración, poniéndolos en contacto con amigos de viva voz, sin descolgar el teléfono, enviando mensajes a los más allegados, registrando su actividad física o incluso guiándolos por carretera. ¡Apple Watch emite diferentes sensaciones para marcar la izquierda y la derecha! Esto significa que no hace falta siquiera ver qué dice el mapa para tomar una decisión totalmente documentada, y es posible gracias a la incorporación de Taptic Engine. El soporte de Digital Touch, por su parte, permite grabar el latido del corazón y enviarlo en forma de mensaje. Eso u otras cosas como un toque, garabatos o audio al estilo walkie-talkie.
Desde Apple creen que ese posible trazar “millones de posibles configuraciones” si se añaden, además, cambios en la información mostrada. Otra característica que merece la pena comentar del Apple Watch es que este reloj es capaz de entender el contexto de una conversación y devolver respuestas predeterminadas, que deberán ser autorizadas por el usuario y que ahorran tiempo en la comunicación. Puede utilizarse a modo de mando para la Apple TV. Soporta pagos automáticos a través del nuevo sistema Apple Play. Se conecta al iPhone mediante Wi-Fi o Bluetooth. Y usa un sistema de carga inductiva.
Esto es básicamente lo que quiere ser el primer dispositivo wearable de la firma de la manzanita mordida: un compañero único que favorezca la libertad de movimientos sin renunciar a la funcionalidad. Lo que no ha aclarado Apple, sin embargo, es cuánto tiempo le durará la batería para soportar ésta y otras capacidades. Aunque aún queda tiempo para averiguarlo. Apple Watch no saldrá a la venta de inmediato sino a partir de 2015. Esto dará margen suficiente a los desarrolladores, que antes de que finalice el año podrán manejar las herramientas de WatchKit para dar vida a aplicaciones puramente nativas. Este smartwatch está valorado en 349 dólares y será compatible con los nuevos teléfonos iPhone 6 y iPhone 6 Plus y con los más antiguos iPhone 5, iPhone 5c y iPhone 5s, siempre y cuando hayan sido actualizados a iOS 8.
¿Qué os parece? ¿Era lo que os esperabais? ¿Consideráis que Apple introduce un punto de inflexión con este producto o preferís las alternativas de otros fabricantes? ¿Le auguráis más o menos éxito que a las opciones con Android Wear? Os escuchamos.
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