La primera Apple Store española ya está aquí

Laura Chaparro. Especial desde Barcelona. Veintisiete horas de espera. Como si del concierto de sus mayores ídolos de rock se tratara, Raúl, un joven barcelonés de treinta años, no se lo pensó dos veces y llegó a la tienda de Apple del Centro Comercial La Maquinista (Barcelona) el viernes 3 de septiembre a las seis y media de la mañana. El establecimiento no abría hasta el día siguiente, a las diez. ¿Su recompensa? Ser el primer cliente en entrar a la primera tienda Apple de España.
“Es una experiencia única. Siento un estado de euforia muy grande”, explicaba Raúl a Silicon News, tras haber cumplido su hazaña. Su compra fue un iPhone 4 de 32 GB.
Y como Raúl, miles de personas acudían este sábado a la primera Apple Store del país. Familias enteras como la de David, un adolescente de Barcelona, que esperó pacientemente en la larga cola junto a sus padres y a su hermano.
“Venimos a la inauguración porque es algo histórico en España”, señalaba derrochando ilusión en su mirada. Montse, su madre, con una sonrisa en la cara, aseguraba: “Nos ha estado machacando todos los días y hasta que no ha conseguido el Mac y  todo lo demás, no ha parado. Nos ha metido en el mundo Apple”.
Y es que los productos de Apple están destinados a todo tipo de públicos. De hecho, como valor añadido, la Apple Store contará con programas específicos para niños de Barcelona. “Durante el verano se realizarán talleres de 3 horas para que los niños aprendan, por ejemplo, a editar películas. Como un campamento de verano”, señalaba Steve Cano, director general internacional de las tiendas Apple, momentos antes de la inauguración.
También se programarán excursiones a la tienda con el objetivo de que “aulas enteras de niños aprendan a hacer sus deberes con Mac”, añadió Cano. Esta iniciativa comenzará a finales de septiembre.
Un sueño realizado
Para amenizar la larga espera, asistentes de la compañía repartieron cafés y botellas de agua y los 1.500 primeros clientes en entrar recibieron una camiseta. Momentos antes de la apertura, la alegría y la emoción se respiraba tanto entre los clientes que esperaban fuera, ansiosos como entre los trabajadores que les observaban desde dentro, como puede verse en la siguiente galería de fotos.