Apple se suma al boom del “Made in America”
Ampliará la capacidad de fabricación en su planta de Mesa (Arizona), donde Apple ya produce componentes para sus equipos informáticos.
¿Quién lo iba a decir? Las invectivas de Donald Trump contra las empresas estadounidenses que fabrican sus productos en el extranjero se veían en campaña como baladronadas neoproteccionistas. Sin embargo, el retorno al “Made in America”, que no fue inventado por Trump ni mucho menos, está ganando adeptos a medida que la investidura del próximo presidente de los Estados Unidos se aproxima.
La última en sumarse a esta tendencia a volver a fabricar en EEUU ha sido Apple, que ha anunciado a la Foreign Trade Zones Board su intención de ampliar la capacidad de fabricación en su planta de Mesa (Arizona), donde ya produce componentes para sus equipos informáticos.
El aviso de Apple fue presentado el 27 de diciembre y publicado ayer en el Registro Federal. Si sus planes siguen adelante, la compañía california fabricará productos terminados dentro de Estados Unidos, en lugar de componentes individuales, informa TechCrunch.
El primer producto que Apple tiene intención de construir en Arizona son servidores de datos. La empresa ya tiene alguna experiencia reciente con productos fabricados en EEUU, puesto que ya monta el Mac Pro en Austin (Texas).
Apple también podrá aprovechar las normas que le permiten importar componentes del extranjero, como baterías, placas de circuito impreso, etc., sin pagar impuestos ni aranceles, o al menos pagar una tarifa reducida. El aviso de Apple añade que “los derechos de aduana también podrían ser diferidos o reducidos en los equipos producidos en el extranjero”.
De esta forma, si la corporación de Cupertino empieza a beneficiarse del “Made in America”, no es inconcebible que pase a fabricar productos más ambiciosos en EEUU.
La situación de las fábricas estadounidenses fue un tema clave en la última campaña electoral; de hecho, supuso una baza crucial para Trump en los estados que han sufrido las mayores caídas en el sector secundario. El propio presidente electo ha afirmado que uno de los logros más grandes de su mandato sería que Apple amplíe su base de fabricación en Estados Unidos.