La guerra de patentes continúa. Apple ha sido la última en reclamar lo que considera suyo, y lo ha hecho dando la réplica a Motorola, que había denunciado a la primera anteriormente. La compañía de Steve Jobs denuncia que algunos smartphones como el Droid, Cliq o Backflip violan seis patentes de Apple relativas a la interfaz táctil y al sistema operativo.
Motorola destapó la caja de los truenos al acusar a Apple de pasar por alto diversas patentes de la japonesa en tecnología móvil aplicada al iPhone. Microsoft también denunció a Motorola hace un mes por violación de patentes similares.
Es frecuente que el vacío legal que suelen sufrir las compañías en el proceso de aprobación de las patentes sea aprovechado por competidoras para sacar partido de tecnologías que todavía no disponen de copyright. Sin embargo, el pacto de “no agresión” que mantienen varias de estas compañías parece a punto de romperse. En cualquier caso, la solución más probable suele pasar por un acuerdo extrajudicial de las dos partes. Por lo demás, es poco probable que alguno de los teléfonos “violadores de patentes” salga del mercado. Ahora sólo queda armarse de paciencia mientras se espera al fallo judicial que podría alargarse meses o incluso años.
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