Apple repite lo mismo de siempre con el iPhone 6

Si bien para muchos es natural que Apple siga adelante con el mismo tipo de propuestas, después de todo cada iPhone supera en ventas al anterior, el paternalismo y arrogancia de la compañía de la manzana con el hardware más sobrevalorado del mercado, resulta sorprendente que siga siendo vigente por muy bonito que sea.

De todo lo que se esperaba del iPhone 6, como suele suceder en los últimos años, nos quedamos a medias en todo, con una evolución con respecto al modelo anterior que casi resulta insultante respecto a lo que proclama continuamente y frente a las mejoras de la competencia. El mayor tamaño de pantalla, NFC y la mayor resolución, que aún así está a años luz de muchas propuestas de otras empresas, ahora son “geniales” tras la crítica constante de Apple durante años.

Si bien cada compañía es libre de hacer lo que quiera con sus lanzamientos, Apple tiene perfectamente la capacidad de hacer las cosas mejor y cumplir con sus promesas constantes de ofrecer “lo mejor”. La total falta de humildad de Apple, que sigue dando especificaciones a medias y ocultando sus defectos mientras ensalza ahora características que antes criticaba y de las que se mofaba, resulta lamentablemente muy cínica. Casi tanto como cuando aseguran que la reciente polémica de las fotos filtradas no ha sido a causa de una vulnerabilidad de iCloud.

Vergonzoso también que el fundador de AnandTech, tras casi dos décadas de transparencia en el hardware, forme parte de una empresa que se niega en rotundo a dar datos concretos de su SoC A8, para evitar comparaciones, por lo que tendremos que esperar al despiece. Cualquier smartphone que saliera en septiembre con una pantalla por debajo de Full HD, con cámara trasera de 8MP sin OIS, probablemente 1GB de RAM y CPU dual, 16GB y por 700€ sería una broma.

Si a esto le añadimos un sistema operativo cerrado, seguridad que con la última filtración se ha demostrado deficiente, con puertos propietarios y que obliga a terceros a licencias y pagos exageradamente elevados para crear accesorios. La lógica diría que fracasaría totalmente, pero la lógica no tiene nada que ver con el marketing, y en eso Apple arrasa, al igual que harán las ventas del iPhone 6, que a pesar de ser el más caro hasta ahora, y que en su versión Plus con 128GB de memoria costará 1.000 €, se estima que será también el más vendido con 75 millones de unidades antes de que acabe el año.

Apple ha vuelto a desaprovechar la oportunidad de demostrar que puede cambiar, que puede tratar a la competencia y los usuarios con respeto. Pero qué más da si sus anuncios son tan “cool” y si saben que, vendan lo que vendan, legiones de compradores formarán colas de varios días sin cuestionarse si Apple puede ofrecerles algo mejor, por menos dinero y que tenga en cuenta sus necesidades. En fin, yo sigo sin perder la esperanza de que algún día cambien de actitud y en lugar de la competencia y el aislamiento, empiecen a fomentar la colaboración y el desarrollo universal de dispositivos con transparencia.

vINQulos

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