Apple quiere unificar las aplicaciones para iOS y Mac en 2018

Está trabajando en una forma de permitir a los desarrolladores crear aplicaciones que funcionen con pantalla táctil en iPhone y iPad, y con ratón y trackpad en dispositivos Mac.

El año que viene podría ser el de la unificación de los entornos de desarrollo para las dos principales plataformas informáticas de Apple, iOS y macOS. Esto permitiría a los desarrolladores de software dirigirse a todos los dispositivos de la manzana con una sola aplicación en lugar de tener que desarrollar apps por separado para móviles y ordenadores.

Según Bloomberg, la compañía de Cupertino está trabajando en una forma de permitir a los desarrolladores crear aplicaciones que funcionen con entrada de pantalla táctil en iPhone y iPad, y con ratón y trackpad en dispositivos Mac.

Apple tiene la intención de implementar esta unificación como parte de las próximas actualizaciones de iOS y macOS -versiones 12 y 10.14, respectivamente-, que generalmente llegan a los consumidores junto con el nuevo iPhone en el último trimestre del año.

Sin embargo, según la agencia, Apple podría comenzar a poner las herramientas al alcance de los desarrolladores antes del lanzamiento de una versión unificada de las apps para el consumidor. Podrían presentarse públicamente en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple a principios del verano, si los planes de la empresa se mantienen en buen camino.

Las aplicaciones comunes y una sola tienda de apps mejorarían bastante la situación de la Mac App Store, que no se ha desempeñado tan bien en términos de recepción del consumidor y oferta en comparación con la iOS App Store. También sería mucho más fácil para los usuarios pasarse a ambas plataformas, asegurándoles que cuando tienen un programa en una plataforma también funcionará en la otra sin problemas.

Unificar las aplicaciones tanto de iOS como de macOS también podría dar paso a un movimiento de hardware de Apple: construir sus propios chips basados ​​en ARM para alimentar sus dispositivos móviles y de escritorio. El mayor desafío de cambiar el tipo de procesadores es asegurarse de que sirvan para todo el software y todos los usuarios, de modo que combinar las plataformas de aplicaciones es una buena solución.