Apple producirá contenido propio para TV
Es posible que la gran sorpresa de este otoño por parte de Apple, por lo que de revolucionario podría representar, no sean ni sus nuevos iPhone ni sus nuevos iPads sino un dispositivo que vería su cuarta generación como la de la definitiva consolidación como nueva plataforma de distribución de contenidos. Y para completar la sorpresa habría que atender a la procedencia de parte de dichos contenidos.
El AppleTV lleva desde que apareció en 2012 relegado a un segundo plano dentro de la familia de dispositivos de la marca, y para muchos ha perdido en sucesivas ocasiones la oportunidad de ser pionero en lo que ahora sí podría conseguir. Pero tal vez en esto, como en otras cosas, Apple haya preferido que fuesen otros los que diesen los primeros pasos (llevándose ellos algunos de los tropezones) para llegar posteriormente con una interpretación más afinada (y a la larga exitosa) de lo que otros inventaron.
Porque Apple no inventó el reproductor MP3 portátil, ni el smartphone ni el tablet pero a estas alturas quedan pocas dudas de que toda la industria tecnológica y de dispositivos móviles experimentó un vuelco gracias a la llegada de los indiscutiblemente exitosos iPod, iPhone y iPad. Ahora llegaría el momento de, aprendiendo de los aciertos y errores ajenos y dado que hace años que tienen su propio participante en esa competición, dotarlo de la potencia necesaria para plantar cara a la competencia pero, especialmente, poder ofrecer unos contenidos atractivos, pues es esto lo que se está demostrando en los últimos tiempos que resulta la mercancía más valiosa y la más demandada por los potenciales clientes.
Desde el año pasado se viene rumoreando con las dificultades que estaría encontrando Apple para culminar la negociación con los creadores de contenidos (estudios, cadenas televisivas…) que le permitieran ofrecer junto con el nuevo AppleTV un servicio mensual por subscripción de contenidos televisivos. Algunos acuerdos se habrían cerrado, otros serían aún objeto de negociación y posiblemente otros se hayan visto cercenados por concretarse con otras plataformas. Pero en paralelo a esta cuestión gravitaba otra que sería la que ahora nos ocupa: Apple está interesada en producir su propio contenido, que lógicamente distribuirá a través de AppleTV.
La responsabilidad recaería sobre una división de Apple que rendiría cuentas únicamente ante el máximo responsable de iTunes, Eddy Cue, y como muchos de los que están al tanto de estas cuestiones ya habrán sospechado, la intención es emular el exitoso proceder de Netflix, que originariamente se dedicaba a distribuir contenidos ajenos (primero en forma de DVDs que se enviaban y recogían a domicilio, posteriormente a través de streaming) pero que llegados a un punto se plantearon producir sus propios contenidos en lugar de pagar a otros y de ahí provienen las aclamadas y premiadas series “House of cards” y “Orange is the new black”, entre otros ejemplos.
No resulta baladí la mención a Netflix porque precisamente ayer te poníamos al tanto aquí en The Inquirer la pérdida de derechos que había sufrido al no renovar el acuerdo quinquenal que mantenía con la plataforma Epix, lo que le impide ofrecer en su catálogo un buen número de importantes estrenos de grandes estudios. No sería de extrañar que fuese la propia Apple quien hubiera llegado también a un acuerdo con Epix para ofrecer en su propia plataforma estos contenidos. Pero queda la cuestión, insistimos, de los contenidos propios producidos por Apple.
La primera pista la daría lo que ha sido calificado como “una puja sin precedentes” por parte de Apple para hacerse con los derechos del popular programa sobre el mundo del motor “Top Gear”, producido anteriormente por la cadena británica BBC, aunque finalmente fue Amazon quien se llevó el gato al agua puesto que llegó a ofrecer hasta 36 millones de dólares únicamente al “alma mater” del programa, Jeremy Clarkson. La cuantía manejada en esta disputa muestra bien a las claras el interés existente en Cupertino por los contenidos propios y el interés por hacerse un hueco, como recién llegada, entre la feroz competencia de las plataformas rivales.
En este punto conviene recordar cómo en Apple han pasado en el mercado musical de la venta “por piezas” en iTunes (canciones/discos/películas) a la venta por subscripción mensual en Apple Music. Una cuota única permite acceder a una casi inabarcable oferta musical. Se trataría de llevar a la televisión con AppleTV y la plataforma de distribución que le serviría de ecosistema lo que ya está funcionando con Apple Music. Como vemos, una estrategia muy similar a la de Netflix… y eso incluye el contenido propio.
Aquí convendría mencionar que desde hace tiempo se rumorea que a principio de 2016 comenzaría a funcionar esa plataforma de Apple de distribución de contenidos televisivos, habiéndose llegado a mencionar incluso que tendría un precio de $40 mensuales… y finalmente lo que facilita todo lo que habitualmente sería complicado a la hora de plantearse generar contenidos propios: los fondos.
Apple dispone actualmente de unos 200.000 millones de dólares en metálico, repartidos por todo el mundo a través de sus distintas sedes internacionales, procedentes de las ventas de sus dispositivos y de las aplicaciones tanto a través de las tiendas físicas como online. Dinero más que suficiente para producir 800 películas con el presupuesto de “Los Vengadores: la era de Ultrón” (costó 250 millones de dólares). Por falta de dinero para grabar programas y series propias no va a ser.
vINQulo