Apple ha presentado dos nuevos tablets: el iPad con pantalla de 10,2 pulgadas perteneciente a la gama de entrada (queda por debajo de los modelos Air y Pro) y otro con pantalla de 8,3 pulgadas que supone un completo rediseño sobre el anterior modelo de pequeño tamaño que en el mismo espacio físico ofrecía sólo 7,9 pulgadas.
En ambos modelos ha añadido una prestación que llegó recientemente a su modelo más avanzado, el iPad Pro de 12,9 pulgadas. Se trata de Center Stage, una función de reencuadre y seguimiento automatizado del usuario a través de la cámara frontal. Su funcionamiento permite que el usuario pueda desplazarse (dentro de los márgenes de encuadre de la cámara frontal) y la función permite generar un desplazamiento del encuadre similar a lo que sucedería si un operador estuviese manejando una cámara para seguir los movimientos de quien aparece en pantalla.
Esto resulta de gran utilidad en videoconferencias y presentaciones puesto que permite mantener dentro del plano al interviniente si este tiene que desplazarse, por ejemplo, ante una pizarra o un frente a una pantalla. Además, Center Stage, que funciona mediante reconocimiento facial, es capaz de detectar si hay otro rostro frente a la cámara, además de seguir sus movimientos, por lo que en caso de aparecer más de un interviniente en la videoconferencia será capaz de ajustar el encuadre automáticamente para mantener encuadrados a ambos.
El primer modelo de los dos presentados esta martes desde Cupertino, denominado simplemente iPad, sin ninguna otra nomenclatura adicional, es la actualización del modelo de entrada de los tablets Apple. Incorpora el procesador A13 Bionic y cuenta con cámara frontal y trasera ambas de 12 megapixeles. En el caso de la frontal dispone de un ángulo de 122º que facilita el uso de Center Stage. Estará disponible desde el 24 de agosto con capacidades de 64 Gb y 256 Gb, con o sin capacidad 4G, desde 379 €.
En cuanto al nuevo iPad Mini, ha experimentado una completa revolución en el diseño exterior, adoptando las líneas rectas de los modelos Air y Pro, con cantos planos, pantalla ocupando casi toda la superficie frontal y perdiendo, por primera vez en su historia, el botón frontal. Ahora el desbloqueo biométrico queda confiado al botón Touch ID ubicado en la parte superior derecha (en disposición vertical del tablet). Esta reconfiguración permite que, en el mismo tamaño que sus antecesores de la familia Mini, la pantalla pase de las 7,9 a las 8,3 pulgadas. Otras novedades son el abandono del puerto Lightning por el USB-C, la conectividad 5G y la potencia de su procesador A15 Bionic.
Sus cámaras frontal y trasera son de 12 megapíxeles y, al igual que el nuevo iPad que también se ha presentado hoy es compatible con la función Center Stage, con lo que junto a su contenido tamaño y su potencia le convierten en una herramienta de productividad muy destacable.
Estará disponible desde el 24 de septiembre con precios desde 549 € que pueden incrementarse en función de la capacidad de almacenamiento (64 o 256 Gb) o si se incluye conectividad 5G, otra novedad que recibe este dispositivo.
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