El propio Steve Jobs se manifestó claramente contrario a los stylus, siempre defendió que el iPad estaba ideado para ser manejado con los dedos, pero tampoco sería la primera vez que se rectifican en Cupertino postulados del fundador de la empresa, como cuando apareció el iPad mini a pesar de la oposición en su momento de Jobs a que un tablet tuviese un tamaño diferente de las 9,7 pulgadas de diagonal de pantalla.
Fue en Macworld 2007 cuando tras presentar el iPhone el propio Steve Jobs se burló abiertamente de los stylus al explicar que se trata de objetos que necesitas buscar en el bolsillo, extraerlo del mismo, usarlo, volver a guardarlo… ¡y que no se te pierda! Ahora en Apple parecen dispuestos a ofrecer a los usuarios interesados la oportunidad de emplear uno que por alguna parte ostente la conocida leyenda “diseñado en California, hecho en China”. Y si lo pierden seguro que vuelven a comprar otro.
Tampoco parece que vayan a respetar demasiado dicha postura en Apple si se confirma finalmente que en algún momento del año 2015 apareciera un supuesto iPad Plus con pantalla de 12 pulgadas. Y como dicho tamaño parece tener un claro destino en los usuarios profesionales conviene recordar que gran parte de ese nicho de mercado ya viene usando desde hace años stylus que la industria auxiliar ha ido desarrollando en diversas variantes que se adaptan a las necesidades y gustos de los mismos. Esta sería la circunstancia que habría llevado a alguien en la casa de la manzana mordida a decidir ofrecer dicho producto pero concebido desde el inicio desde la propia marca.
En su biografía redactada por Walter Isaacson tras varias entrevistas Jobs afirmaba que “si tienes un stylus estás muerto”, en referencia al proyecto que en su momento defendía Microsoft de un tablet cuya pantalla táctil necesitase de dicho instrumento para funcionar. Y desde luego la evolución de los acontecimientos parece haberle dado la razón en cuanto a la prevalencia de las pantallas táctiles que no necesitan más que las yemas de nuestros dedos.
La patente de Apple no parece encerrar ninguna complejidad, como muestra el gráfico ilustrativo que la acompaña: un cilindro con una parte principal (cuerpo) que se estrecha (anillo) hasta finalizar en la punta. El dibujo remite a la tradicional forma de un lápiz, por lo que queda claro que los aspectos estéticos y de diseño (de haberlos) no quedarían desvelados en lo que simplemente es la patente del dispositivo en cuanto a aparato funcional, con lo que el papel del departamento de diseño y la proverbial magia de Jony Ive y sus muchachos probablemente será reservada como sorpresa de última hora, como sucedió meses atrás con la presentación del Apple Watch, cuyas líneas maestras exteriores permanecieron inéditas hasta el mismo momento de mostrarse por primera vez al público.
Cabe señalar la particularidad de la existencia de una pequeña ubicación para la circuitería de estimulación de señales del stylus, que indica que no se trataría de un dispositivo únicamente táctil en un aspecto pasivo como podría ser nuestro dedo, es decir, que tendría una parte activa. ¿Quién dijo que las únicas sorpresas que podría depararnos Apple serían un reloj y una tele?
vINQulo
Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos de América
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