Por el beneficio obtenido fuera de Estados Unidos la empresa de Cupertino paga sólo un 1,9% de impuestos merced a las ventajas que determinadas legislaciones permiten a las multinacionales, lo que ha motivado que en España el Ministerio de Hacienda haya creado una oficina especial dedicada a estudiar posibles abusos por esta circunstancia en la que también incurrirían Amazon, Facebook, Google, Yahoo… en sus divisiones afincadas en territorio nacional.
En España Apple mantiene dos divisiones, una destinada a marketing y soporte de ventas realizadas desde otros establecimientos (el grueso de las ventas de la empresa) y la otra que gestiona las ventas que efectúa directamente Apple a través de su propia red de tiendas. La argucia contable estriba en que la marca de la manzana declara en España no el importe de lo vendido sino una comisión del 1% por dichas ventas, quedando el 99% restante declarado en Irlanda donde la carga impositiva es mucho menor, algo que la legislación comunitaria permite. Así Apple tributa en España por valor de 20 millones de euros cuando sus ventas en 2012 alcanzaron los 2.000 millones de euros, un 14% más que el año anterior, aunque en 2011 las ventas crecieron un 27% con respecto a 2010, con lo que habría que hablar también aquí de desaceleración.
Por contra lo que sí aumentó fue el capítulo destinado a gastos, debido también a la expansión comercial de Apple en España, con nuevos establecimientos (6 nuevas tiendas en 2012), lo que comporta gastos de personal e infrastructura, con lo que al referirse esos gastos (14 millones de euros) a los ingresos originados por la exigua comisión del 1% resulta que después de efectuar ventas superiores a 2.000 millones de euros Apple ha tenido un año “malo” al “ganar” sólo 6 millones de euros en España… y de ahí hay que descontar pérdidas y créditos fiscales, con lo que resulta que Apple pierde en España 12 millones de euros, teniendo por tanto saldo con Hacienda favorable a los de Cupertino por un importe de 4 millones de euros.
También aquí hay que reseñar que las tiendas Apple “compran” a los centros de distribución de las filiales en Irlanda de la compañía los dispositivos pero cuentan con un margen tan estrecho que no permite absorber los costes de alquiler de locales y personal con lo que de ahí sale ese saldo positivo para Apple que le permite no solo no estar pagando impuestos en la actualidad a Hacienda en España sino disponer de un “saldo impositivo a favor” de cara a próximos ejercicios en los que sí comience a anotar beneficios.
vINQulo
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