Apple niega el rastreo a usuarios
Tras varios días de polémica, confusión y fuego cruzado, Apple ha decidido salir al paso de las investigaciones que aseguraban que el iPhone y el iPad guardaban un historial de localización de su propietario, realizando incluso envíos periódicos de estos datos a un servidor externo.
Desde una página oficial de preguntas y respuestas, la compañía niega que esté rastreando la localización de sus dispositivos, y asegura que no tiene planes de hacerlo. Sin embargo, reconoce que “facilitar a los usuarios información rápida y fiable mientras se preserva su seguridad y privacidad plantea cuestiones técnicas difíciles de comunicar rápidamente”.
La compañía entona el mea culpa en lo que respecta a la forma, pero no al fondo. “Los usuarios están confundidos, en parte porque los creadores de esta nueva tecnología (Apple incluida) no han facilitado una formación suficiente en estas cuestiones hasta la fecha”. El polémico “rastreo” se limita, según la versión oficial de la compañía, a una “base de datos de puntos Wi-Fi y torres de telefonía alrededor de tu localización (…) para ayudar al iPhone a localizar su posición rápidamente cuando tenga que hacerlo. Calcular la posición de un teléfono usando sólo el GPS puede tomar varios minutos. El iPhone puede reducir este tiempo a unos pocos segundos usando los puntos Wi-Fi y las torres telefónicas”.
Asegura también que el teléfono no debería seguir realizando esta función cuando el servicio de localización está desactivado, y asegura que se trata de un error técnico que están intentando subsanar. Falta por saber si Android y Windows Phone se pronuncian también sobre esta polémica que ya les ha salpicado también a ellos.