Apple, Microsoft y Adobe ante el Parlamento de Australia
La disparidad del coste de sus tecnologías en comparación con otros mercados abrió una investigación en el país en mayo de 2012 para aclarar los altos precios.
Las tres empresas han sido convocadas por el Comité de la Cámara sobre la infraestructura y las comunicaciones de Australia para que comparezcan como parte de una investigación en curso sobre la disparidad en los precios de su tecnología, como recoge TechCrunch.
La investigación se inició en mayo de 2012 para examinar “la diferencia de precios existente entre los productos de tecnología de hardware y software, incluyendo juegos de ordenador y consolas, los libros electrónicos y música y videos que se venden en Australia a través de Internet o en puntos de venta al por menor, en comparación con los mercados de los EE.UU., Reino Unido y las economías de la región Asia-Pacífico“.
Ed Husic, miembro de la Cámara de Representantes de Australia, argumenta que algunas estimaciones sugieren que los precios australianos en algunos productos son hasta un 60% más altos que en EE.UU.
Es la primera vez que gigantes tecnológicos son citados por un Parlamento en relación a una cuestión como ésta, explicar por qué los precios de sus productos en un mercado son más altos que en otros.
El asunto viene de lejos. En agosto de 2011, el director general de Apple Australia, Tony King, accedió a hablar con Husic sobre el coste de la tecnología de la compañía en Australia. Por aquel entonces, la disparidad de precios incluía cifras como un 15% más para el MacBook Air en Australia.
Al seguir manteniendo su estrategia de precios, Apple fue acusado de “desaire” a los consumidores australianos. Según el Australian Financial Review, Apple culpa a “los impuestos australianos, las garantías y los derechos de autor de los mayores precios locales”.
En cualquier caso, Adobe, Apple y Microsoft son solo unas de las diversas empresas que continuamente desafían dar respuestas al público, negándose a comparecer antes la encuesta Precios TI en el país, según el portavoz de la Cámara de Representantes de Australia.