Un joven de Nueva York de tan sólo 17 años se ha convertido en el nuevo quebradero de cabeza de Apple. Y es que Fei Lam ha encontrado un buen negocio vendiendo a través de su página web las esperadas carcasas para el iPhone blanco, que los de Cupertino aún no han podido empezar a comercializar.
La noticia podría pasar de anécdota a juicio en las próximas semanas, ya que Apple ha decidido abrir una investigación para esclarecer el origen de las piezas, según informa Business Insider.
Al parecer, sería un trabajador de la subcontrata china de Apple, Foxconn (trágicamente conocida por su oleada de suicidios) quien estaría suministrando al joven las piezas de manera clandestina.
Apple intentará demostrar que se trata de piezas robadas, y de ser así, Fei Lam podría ver como su próspero negocio se convierte en pesadilla y cómo sus beneficios se esfuman a cuenta de los servicios de un buen abogado capaz de hacer frente a los de Cupertino que le podrían acusar de venta ilegal de componentes robados.
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