No sabemos si será una de las sorpresas que se desvelarán en el evento que supuestamente se celebrará el 9 de septiembre o si será más adelante (quizá en la presentación de una próxima generación de Apple Watch) pero lo que sí parecería estar sucediendo es que en los laboratorios de Cupertino están desarrollando correas inteligentes que aprovecharían el minipuerto escondido de los Apple Watch. Específicamente las fuentes que proveen de dicha información se refieren a correas capaces de integrar sensores que detectarían el nivel de oxígeno en la sangre, el ritmo respiratorio, la presión sanguínea y la temperatura corporal.
Todo un completo y complejo sistema de monitorización en tiempo real de diversos parámetros algunos de los cuales no podrían ser adecuadamente medidos si los sensores se incluyesen en el propio cuerpo del reloj inteligente puesto que se verían afectados. Es el caso del sensor de temperatura, que obviamente tendría que situarse lo más alejado posible del propio Apple Watch para que la temperatura del smartwatch al estar en funcionamiento no afectara a la lectura que toma de la muñeca del usuario.
La fuente de esta información afirma que Apple tendría planeado lanzar estas correas inteligentes con sensores biométricos a comienzos de 2016. En Cupertino estarían trabajando en distintas variantes de correas inteligentes a fin de ofrecer una amplia gama de modelos, estilos y configuraciones en función de las necesidades y los gustos de cada uno.
En Cupertino serían también conscientes de que los consumidores potenciales no estarían muy dispuestos a comprar un Apple Watch nuevo cada dos años, como sí puede suceder con los iPhone, así que una de las vías de actualización del dispositivo sería esta, la de proveerlo de accesorios en forma de correas inteligentes.
De hecho el primer uso en que se pensó para el pequeño puerto que queda en la ranura donde encaja la correa fue para una hipotética pulsera que contuviese una batería adicional que permitiese alargar la no demasiado amplia autonomía de funcionamiento del reloj inteligente de Apple. Esta podría ser una de esas posibles variantes que formarían parte de un catálogo de pulseras inteligentes que aprovechasen ese miniconector del que lo único que se sabe es que es capaz de soportar tráfico de datos y alimentación eléctrica.
Otra opción que también se baraja para próximos modelos de Apple Watch tiene que ver con el material en el que estarían fabricados, rumoreándose oro blanco, titanio, fibra de carbono o incluso materiales cerámicos.
También habrá que esperar a que esté disponible Apple Watch OS2, la actualización del sistema operativo del reloj inteligente de la manzana mordida, puesto que el software suele contener alguna pista que indica futuros usos, funciones o desarrollos que se implementan en el hardware.
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