Apple empieza a convertirse en un rival para Nintendo y Sony
El iPhone, con su gran pantalla y potentes gráficos, está abriendo su enfoque más allá del mercado de la telefonía, despuntando como dispositivo de moda entre los aficionados a videojuegos.
El iPhone, y su hermano pequeño el iPod touch, están abarcando nuevos mercados más allá la telefonía móvil y reproductores multimedia. Gracias a sus particulares características, la pantalla Multi-Touch panorámica de 3,5 pulgadas y resolución de 480 por 320 píxeles con 163 píxeles por pulgada, está haciéndose un hueco en el mercado de los videojuegos.
Los fabricantes de videojuegos especializados, como Sega o Id Software, están dedicando cada vez más recursos para desarrollar juegos para el iPhone, y se ha producido un boom con nuevos desarrolladores centrados únicamente en aplicaciones y juegos para el dispositivo de Apple. Según publica The Wall Street Journal, a día de hoy la App Store de Apple, la tienda online donde se venden las aplicaciones para el iPod y el iPhone, ya cuenta con cerca de 2.000 videojuegos.
Como predijo Steve Jobs, los fabricantes de consolas empiezan a ver que el iPhone y el iPod touch se están convirtiendo en verdaderos competidores para la Nintendo DS y la PSP de Sony. “Creo que el iPhone y el iPod touch pueden materializarse como dispositivos adecuados en el mercado de las videoconsolas portátiles en la temporada navideña”, dijo Jobs.
La realidad es que Apple ha vendido ya más de 13 millones de iPhones hasta la fecha y está cada vez más centrado en el mercado de los videojuegos, impulsando enormemente el desarrollo de los mismos entre los fabricantes y desarrolladores independientes. “El iPhone es una amenaza real para el negocio de Sony y Nintendo”, ha dicho Neil Young de Electronic Arts, quien está ahora al cargo de Ngmoco, una filial especializada en juegos para el iPhone y el iPod touch.
Sega ha vendido más de 500.000 copias de ‘Super Monkey Ball’ a 10 dólares, un juego para los dispositivos de Apple que, según la compañía, ha alcanzado un nivel de ventas muy alto. Si se hubiera vendido para la DS y PSP por unos 40 dólares, habría sido considerado un superventas.