Se trata de un duro golpe, sobre todo económico, para Samsung, que hasta la fecha se ha encargado de fabricar paneles y chips para los exitosos dispositivos de Apple.
Pero la guerra de patentes no podía quedar al margen de los negocios y Apple ha decidido dejar de confiar en Samsung para apostar por Sharp, según informan fuentes cercanas a la compañía. De esta forma, la planta Kameyama de esta compañía japonesa será la encargada de fabricar los paneles LCD de la tercera generación del iPad, que llegará al mercado el próximo año.
Estas mismas fuentes aseguran en The Wall Street Journal que Sharp también será uno de los principales proveedores de pantallas del iPhone 5
Además de conseguir estos jugosos contratos con Apple, Sharp recibirá una inversión de parte de la firma de Cupertino para mejorar las instalaciones que dedica a la fabricación de pantallas, con el objetivo de adecuarlas a la nueva generación de paneles de los próximos modelos de iPhone y de iPad.
“Esto permitirá a Sharp contar con un volumen de ventas más estable y hará que su tecnología genere más atención”, afirma el analista Nobuo Kurahashi.
Si los rumores que han trascendido son ciertos, Sharp tendrá que aplicarse para conseguir producir antes de que finalice el año una pantalla QXGA de 10 pulgadas con 2048 x 1536 de resolución.
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