Apple asegura que no monitoriza las ubicaciones de sus usuarios del iPhone en China
Apple se ha defendido de las acusaciones de un medio de comunicación estatal que apuntaba que el teléfono suponía una amenaza para la seguridad nacional.
Apple ha tenido que sacar la cara por sus productos en China después de algunas fuertes acusaciones de medios de comunicación chinos.
La semana pasada algunos medios del país publicaban que la funcionalidad de Frequent Locations (Localizaciones Frecuentes) del iPhone suponía una amenaza para la seguridad nacional. La Televisión Central China iba más allá e incluso afirmaba que la información recopilada por esta prestación podría revelar el estatus económico de todo el país y “hasta los secretos de Estado”.
En su página de soporte, Apple define esta característica así: “Tu iPhone mantendrá un registro de los lugares donde has estado recientemente, así como la frecuencia y cuándo los visitaste, con el fin de conocer los sitios importantes para ti. Los datos se mantienen únicamente en el dispositivo y no se enviarán a Apple sin tu consentimiento. Serán usados para ofrecer servicios personalizados, como las rutas de tráfico predictivas”.
Para su defensa, la compañía de Tim Cook ha subrayado que no almacena los datos de las ubicaciones en sus servidores, ni siquiera en iTunes o iCloud, sino solo en los dispositivos. Además, la firma de Cupertino insiste en que la función de Localizaciones Frecuentes se encuentra desactivada por defecto y los usuarios tienen la posibilidad de tenerla activa o inactiva fácilmente.
“Nuestros clientes quieren y esperan que sus dispositivos móviles puedan determinar de forma rápida y fiable sus ubicaciones actuales para actividades específicas, tales como ir de compras, viajar, encontrar el restaurante más cercano o calcular la cantidad de tiempo que tardan en llegar al trabajo”, manifiesta Apple en un comunicado.
Por último, la empresa de la manzana señala que no ha trabajado nunca con ninguna agencia del gobierno de cualquier país para crear un backdoor o puerta trasera en ninguno de sus productos o servicios ni permitido el acceso a sus servidores. “Ni nunca lo haremos. Es algo sobre lo que somos muy firmes”.
Las acusaciones a Apple podrían formar parte de la ciberguerra aún abierta entre EE.UU y China. La administración del país mandarín considera que las empresas americanas que disponen de reconocimiento de ubicación están cooperando con los programas gubernamentales para monitorizar a China.