Apple acaba de lanzar una actualización de su sistema operativo, iOS 4.3.3., que ha sido diseñada en exclusiva para resolver el “bug” que provocó el seguimiento y registro de la localización de los usuarios de iPhone y otros dispositivos móviles de la compañía, y que tanta cola ha traído durante las últimas semanas.
“Esta actualización incluye cambios en la caché de la base de datos de localización de iOS, alimentada por múltiples fuentes”, según explica un comunicado de Apple. Entre estos cambios destaca la reducción del tamaño de la base de datos “consolidated.db” que almacenaba información de puntos de acceso Wi-Fi por los que pasaba el dueño del dispositivo y que a partir de ahora será conservada durante un período de tiempo limitado.
Además, los usuarios tendrán mayor control sobre su privacidad mediante la supresión total del caché cuando los servicios de localización se encuentren desactivados. Los datos pasarán a estar encriptados y no se copiarán a iTunes con cada sincronización.
La versión iOS 4.3.3. está disponible para los teléfonos iPhone 3GS y 4, así como para iPod Touch 3G y 4G, y las dos versiones de la tableta iPad, y ya puede descargarse a través de iTunes.
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