Apotheker, despedida a la francesa
Las tardes de domingo son universalmente conocidas por ser un espacio de tiempo en el que no hay nada o casi nada que hacer. Menos, al menos este último domingo, para Léo Apotheker y el resto de la junta directiva de SAP, que tenían una cita crucial para la carrera profesional del primero.
Sentados a la mesa de juntas, debían decidir la continuidad o no de Apotheker al frente de la compañía. “No hay nada sospechoso en que se reuniesen un domingo“, explica a Silicon News el director de investigación de Gartner, Thomas Otter. “Las reuniones se realizan cuando la junta de supervisión y la junta directiva pueden”.
Poco ha transcendido sobre la toma de esta decisión: SAP no ha explicado las causas que han empujado a Apotheker a salir de la dirección y de la ejecutiva de la empresa de una forma que muchos medios no han dejado de tachar de abrupta. Realmente nadie se esperaba un cambio así. Según los rumores que han llegado a la redacción de Silicon News Francia, era la cúpula de la filial francesa la que estaba en plena y profunda remodelación y Apotheker “parecía bien instalado como CEO de SAP”.
Sorprendente… Aunque los resultados financieros de la compañía habían dado que hablar durante los últimos meses. Como recuerda Otter para explicar las causas de la salida de Apotheker, las cifras de este año no han sido buenas. Además, el CEO no consiguió el apoyo de la junta, a la que no supo explicar sus planes de futuro.
El feedback de los empleados, analiza Otter como tercera causa para justificar esta salida, era igualmente negativo. Los empleados, bajo el mandato de Apotheker, se habían lanzado al desánimo.
En menos de media hora, los directivos de SAP explicarán a inversores y medios de comunicación el futuro de la compañía y quizás la verdad sobre su decisión. Léo Apotheker se ha ido sin casi decir adiós.
¿Se convertirá para siempre en el CEO al que echaron una tarde aburrida de domingo y marcará esta mancha por siempre su expediente? Apotheker es un auténtico aparatchik, un hombre de dentro, con una carrera de 22 años en SAP. ¿Habrá vida más allá de la firma para él o será este despido su muerte profesional? “No, no lo creo”, apunta Thomas Otter, que reconoce que ha sido un ejecutivo “muy exitoso” y que será “un CEO exitoso en otra compañía”.