¿Apostarán las operadoras de cable por un frente común en la lucha móvil?
En la lucha por el mercado de la telefonía móvil las operadoras de cable juegan con una ligera desventaja… y es que su fibra óptica de poco vale para lanzar su propia oferta en movilidad. La única solución es convertirse en OMV, como ha hecho tanto R como Telecable, Euskaltel y ONO.
Las cuatro compañías (ninguna de ellas tiene una cobertura completa del territorio estatal con su oferta de cable) utilizan los servicios de alguna de las grandes para llevar el móvil a sus clientes, algo que podría cambiar en breve.
La no solapación geográfica de estas cuatro firmas habría creado una buena entente y empujaría a las teleco a presentarse de forma conjunta para conseguir espacio en el reparto de la frecuencia de 2,6 gigahercios, según confirma una fuente de la dirección de una de las cuatro empresas al diario económico Expansión.
“Los operadores de cable llevamos tiempo trabajando juntos en diversos temas regulatorios relacionados con el sector”, explican desde R, una de las operadoras afectadas, aceptando que aunque existen contactos sobre licencias móviles poco más se puede decir ya que “no hay nada más concreto que comunicar por ahora”. La firma está “trabajando” de cara a las convocatorias.