Apertura o expansión
Compañías de gran prestigio van a aprovechar el conocimiento de los habitantes asiáticos para crear cientos de puestos de trabajo bajo una estrategia de doble filo.
Los líderes del sector TI van a ampliar infraestructuras y cifras de negocio a nivel mundial. Si sus resultados fiscales se caracterizan por una tendencia siempre alcista, dejando atrás las obligadas reestructuraciones de plantilla, a partir de ahora se podrá observar cómo multinacionales de reconocido prestigio van a abordar economías tercermundistas para lograr sus objetivos de empresa.
No obstante, y a pesar de los bajos costes que supone emplear al trabajador asiático, un factor que podría rozar la no tan ajena explotación laboral, la estrategia que se piensa llevar a cabo registra un matiz dulce: el aumento de contratos en un entorno global precario y sin recursos. Unos recursos que, precisamente, les resta el conjunto constituido por los países del primer mundo.
Se trata, evidentemente, de un tema muy manido pero, y sin querer pecar de pesimistas, la contradicción vuelve a tomar fuerza. Los colosos de la informática se benefician de los conocimientos del autóctono, tanto en tecnologías como en idiomas, para crear puestos de trabajo y centros de desarrollo. Sin embargo, como si fuera la primera vez que ocurre, las cláusulas contractuales no se encuentran de momento a la vista.
Las oportunidades de negocio TI que abre el mercado asiático no pueden pasar desapercibidas ni para el empleado ni para el empleador. Así pues pensemos, no sin cierta cautela, que estas iniciativas de expansión e inversión pueden beneficiar a ambas partes y que la diferencia intercontinental se concreta en una mayor y necesaria apertura.