“Antes de saltar a la nube, las empresas te preguntan qué rentabilidad les va a proporcionar”
Alfons Buxó, CTO de la división de Servidores, Almacenamiento y Networking de HP, explica que aunque se está notando un gran interés de las organizaciones y la administración hacia el cloud, éstas miden su utilidad previa en términos tangibles.
2010 fue el año en el que la nube dio el salto definitivo. El concepto de ‘la nube’ se empezó a escuchar por todas partes y algunas empresas que tradicionalmente desconfiaban de este modelo y abogaban por el escritorio, como Microsoft, abrazaron finalmente la nueva filosofía.
“El año pasado, por lo general, fue un período en el que las empresas aún se estaban documentando sobre cloud computing, enterándose de qué iba. En este ejercicio por fin comprobamos cómo ya se empieza a implantar en algunos sectores”, ha explicado para ITespresso Alfonso Buxó, director técnico de la división de Servidores, Almacenamiento y Servidores de HP en la región EMEA, en el marco del HP Cloud Summit que se celebra hoy en Madrid.
Según Buxó, este 2011 ya hay muchos proyectos de empresas en marcha, siendo las firmas TI las abanderadas del cambio. “Principalmente hemos visto implantaciones de la nube por parte de compañías telco (70%) de la banca (20%)y algo de la administración, aunque ésta todavía se encuentra está un poco atrasada, sobre todo inmersa en la fase de documentación”, asegura.
El responsable de HP se extraña también de que los fabricantes y manufactureras aún no se interesen por los nuevos modelos de negocio y las nuevas infraestructuras en torno al cloud y estén a la cola con respecto a otros sectores.
Por otro lado, parece que las compañías sólo son capaces de medir, por el momento, la utilidad de la nube por los beneficios económicos que podrían propocionarles. “Hay muchos proyectos, pero antes de nada las empresas siempre te preguntan por términos tangibles, por el ROI (retorno de la inversión) que las implantaciones les van a otorgar”, afirma Buxó.
El responsable considera hay dos factores que habrían sido desencadenantes para el despegue de la nube: la situación de incertidumbre económica y la irrupción de toda la esfera de lo social, la cual habría sacudido los cimientos de nuestra vida personal y profesional, aumentando el uso de servicios de cloud computing. “Es un error pensar en cloud en conceptos tecnológicos, se trata de una transición en la forma en cómo consumes elementos”, subraya el CTO.
En cuanto a las barreras, Buxó lo tiene claro: “aún hay mucha preocupación por la integridad y la confidencialidad”.