Angry Birds cumple tres años y Rovio quiere ser Disney
Angry Birds, el popular juego de la firma finlandesa Rovio, cumple hoy tres años de lanzar pájaros contra cerdos.
Un futuro prometedor: convertirse en Disney
¿Qué le depara el futuro a Angry Birds? De momento la franquicia de juegos parece estar bastante lejos de llegar a su agotamiento: cada nueva versión del juego se coloca enseguida entre lo más descargado de las principales tiendas de apps, y tiene además más éxito que la anterior.
Las ambiciones de Rovio son enormes: su propio jefe de marketing, Peter Vesterbacka, ha dicho que lo que quiere es convertir Rovio en el Disney del siglo XXI. Para dejar claro por dónde van han empezado por cambiarle el nombre a la compañía: ya no son Rovio Mobile. Ahora son Rovio Entertainment.
Ese paso de ser en tan solo tres años una pequeña desarrolladora de videojuegos al borde de la bancarrota a querer convertirse en un gigante multimedia se refleja también en su crecimiento en número de empleados: el año pasado Rovio tenía solo 28 trabajadores. Ahora, ya superan los 450, con departamentos con nombres como “libros y aprendizaje”, “animación”, o “productos de consumo”.
El crecimiento ha ocurrido también a nivel geográfico y Rovio ya no tiene solo sus pequeñas oficinas en Finlandia. Ya tienen base de operaciones en Shanghai, en Estocolmo, en Tokio, Seúl y Estados Unidos. La compañía ya está valorada por algunos analistas en 9.000 millones de dólares.
La siguiente pregunta surge de forma natural: una empresa que aspira a ser tal gigante (y que de momento parece bien encaminada), ¿no debería estar preparando su salida a bolsa? Desde Rovio ya han hablado del tema y todo parece indicar que 2013 será el año escogido y Hong Kong el lugar. ¿Serán Angry Birds algún día lo que es Mickey Mouse ahora? El principio de un imperio.