Ancla Life: “Si eres emprendedor resulta muy difícil mostrarte débil”

Esta asociación centrada en el cuidado de la salud mental de los emprendedores ha creado un programa piloto de 10 semanas que pretenden convertir en “un protocolo”.

Diego Ballesteros es uno de los emprendedores en serie más conocidos en España. Lleva un cuarto de siglo montando negocios digitales. Ha fundado compañías como Ocioteca.com (antes de la crisis de las puntocom), MundoSalud, SinDelantal y Bewe.

Casi todos sus proyectos han cerrado importantes exits, siendo adquiridos por gigantes de cada sector. Pero en la primavera de 2020, con la llegada de la pandemia, Diego se rompió. “Cuando llegué a la cima me di cuenta de que no había nada”, cuenta.

Después de 25 años emprendiendo… a principios de 2020 caí en una depresión. Había vivido con un estrés crónico. Eso me había llevado a problemas de ansiedad, ira… Todo esto tuvo como colofón final una depresión profunda”, ha explicado Ballesteros.

“En aquel momento tuve que buscar una ronda in extremis. En ese proceso empecé a preguntarme muchas cosas. Cuando empecé a entender qué había pasado en mi cuerpo durante todos esos años, me asusté mucho. Desde el año había empezado a tener problemas serios”, confiesa.

Esta situación llevó a Diego a pensar en hacer algo para ayudar a otros co-founders que lo necesitaran a enfrentarse a aquello por lo que él estaba atravesando. Así nació Ancla Life, una asociación que hoy se ha presentado en sociedad y cuyo objetivo es visibilizar la importancia de la salud mental en el ecosistema emprendedor. Su propósito es ser el punto de información, apoyo y encuentro para los emprendedores de alto impacto.

Ballesteros reconoce que cuando montas una startup “todo va a una velocidad diferente” y estás expuesto a “unos estresores complicados”. También quiere poner de manifiesto la presión a la que están sometidos los co-fundadores de empresas emergentes. “Si eres emprendedor debes estar constantemente demostrando, apareciendo en medios, dando charlas, colocándote ante los inversores para encontrar financiación. En todo este contexto, es muy difícil mostrarte débil”, comenta.

Ancla Life ha nacido no solo para visibilizar la salud mental y eliminar el estigma, sino también para aportar conocimientos a aquellos que están empezando un proyecto y a ayudarles a “entrenarse”. La iniciativa funciona como un lugar de encuentro para cuidar a impulsar a emprendedores a salir de sus estados emocionales y mentales que les impiden crecer y llevar una vida equilibrada.

La asociación está respaldada por grandes referentes en el ecosistema, como Juan de Antonio (fundador y CEO de Cabify), Sofía Benjumea (Head of Google for Startups), Aquilino Peña (fundador de Kibo Ventures), Nacho de Pinedo (fundador de ISDI), Alberto Knapp (fundador de The Cocktail) o Francisco Polo (Alto Comisionado para España de la Nación Emprendedora).

Las comparaciones son odiosas

Pablo Nebrera, vicepresidente de Ancla, ha destacado como en el caso de la gente joven están sometidos a una “comparativa permanente” mirando cuáles son las métricas de otros, cuánto dinero recaudan en sus rondas de financiación, cuál es su valoración, etc. Aquí “la definición del éxito lo pones fuera de ti”.

Además, ha citado otros ‘estresores del emprendedor’. La ilusión de control es uno de ellos. Estos ‘hombres orquesta’ suelen pensar que todo depende de ellos, cuando hay muchos factores externos que hacen que en la práctica un proyecto no triunfe.

La invulnerabilidad también se presente como otro problema que puede derivar en estrés, ansiedad o depresión. “Parece que tenemos que ser súperhombres que lo sabemos todo. Esto genera una sensación de impostor”, apostilla Nebrera.

La falta de equilibrio con tu vida personal y tu cuidado, con muchas horas de trabajo que te alejan de la familia y la gestión de la incertidumbre y el riesgo “que nos obligan a estar proyectados a futuro”, también se deben vigilar para no desembocar en problemas. “Estamos siempre haciendo, pero pocas veces siendo”, manifiesta el vicepresidente de Ancla.

El último estresor sería, como no podía ser de otra manera, el miedo al fracaso, algo que en España aun se penaliza bastante.

Consciencia con ciencia

Ancla nace con una base científica, gracias a la colaboración del instituto de investigación y formación en ciencias cognitivas Nirakara.

Este ha tenido cuenta qué factores psicológicos hacen más susceptibles de distrés a los emprendedores y si se pueden predecir, qué estresores son los más complicados de afrontar y qué relación hay entre la salud mental y el desempeño de la startup.

Gustavo G.Díez, director de investigación en la asociación y fundador de Nirakara, ha destacado que “si hay un órgano que emprende ese es nuestro cerebro. Es de donde salen las ideas. Sin embargo, solo está preparado para sobrellevar el estrés durante un período de tiempo determinado”.

Ancla quiere dirigirse a los emprendedores que empiezan, a aquellos que están comenzando a manifestar desgaste psicológico y a los co-founders que tienen problemas de salud mental, generando una red de profesionales clínicos especializados en emprendimiento que puedan cubrir necesidades particulares.

La asociación ha desarrollado un programa piloto, que hasta la fecha han probado una cuarentena de personas en el que forman a los participantes y les dan herramientas para afrontar el estrés, como el mindulness.

Este tiene una duración de 10 semanas, con 10 sesiones presenciales (u online), entrenamiento sistemático y recursos online para profundizar. El mismo propicia una buena alimentación, el ejercicio físico, la calidad el sueño, ayudando a tener unas mejores regulación atencional y cognitiva, mejor regulación emocional y calidad de vida.

El método está sujeto a mejora constante y pretenden que se convierta en un protocolo que se pueda exportar a otros países y ecosistemas.

La idea es extender Ancla a aceleradoras, incubadoras, firmas de venture capital, universidades y escuelas de negocio. Aunque sus principales participantes serán los emprendedores, esperan que vayan ‘salpicando’ también a sus organizaciones. “Con este programa los emprendedores van a ser más felices y efectivos y también harán más felices a sus empleados”, aseguran los impulsores de Ancla.