Análisis: La necesaria transformación de AMD
A finales del presente ejercicio, AMD podría convertirse en una compañía muy distinta. Así lo ha sugerido el propio CEO de la firma, Héctor Ruiz, durante la presentación de los resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2008.
En su reunión con analistas, Ruiz confirmó que tras seis trimestres fiscales de pérdidas continuadas, AMD afrontará una importante reestructuración centrada en dos aspectos principales: la reducción de personal y la revisión de sus divisiones de negocio. En el primer trimestre de 2008 AMD ha obtenido unas pérdidas netas de 538 millones de dólares (59 centavos de dólar por acción), frente a los 611 millones que la firma perdió en el mismo período de 2007 (ver noticia).
No obstante, los ingresos del fabricante de procesadores han aumentado en los primeros tres meses de 2008 hasta situarse en 1.500 millones de dólares, un 22 por ciento más que doce meses atrás (pero menos que en el último trimestre de 2007).
Aunque AMD se va recuperando lentamente, estos seis trimestres de pérdidas se han visto agravados por los costes derivados de la adquisición de ATI en 2006, algo que todavía repercute en sus resultados financieros.
Por estas razones, AMD ha confirmado el despido de un 10 por ciento de su plantilla a escala mundial (unos 1.650 trabajadores), que tendrá lugar en el tercer trimestre del presente año.
De forma paralela y con la intención de retornar a una situación de rentabilidad incluso durante el ejercicio 2008, la compañía pretende también racionalizar sus áreas de negocio, centrándose en la fabricación de procesadores y chips gráficos. Así, AMD analizará sus áreas de negocio menos críticas y decidirá cómo encajan en su nueva estrategia.
En concreto, el área de electrónica de consumo -responsable de fabricar productos para televisores, teléfonos móviles y otros dispositivos-, parece que será una de las que primero se sometan a revisión. A pesar de contar con unos ingresos trimestrales que rondan los 100 millones de euros, no funciona todo lo bien que la compañía esperaba, y quizá pueda ser un buen momento para ponerla a la venta.
Igualmente, AMD lleva algunos meses hablando de una mayor racionalización o cambio en sus procesos de producción. Aunque aún no se conocen detalles concretos sobre el tema, podría tratarse de algún acuerdo para ajustar costes de producción.
Cuota de mercado
A partir del verano AMD prevé presentar una nueva gama de productos para PCs sobremesa, portátiles y servidores. Pero quizá el principal objetivo de la firma en este momento se centre en su nueva gama de chips Opteron quad-core.
Tras un error de diseño que retrasó su salida al mercado en la segunda mitad de 2007, estos chips de cuatro núcleos para servidores han comenzado a servirse en grandes volúmenes, algo que HP y Dell no han dudado en adoptar y ya ofrecen en distintos modelos de servidor.
No obstante, este retraso le ha supuesto perder cuota de mercado a favor de Intel. A falta de las cifras definitivas, IDC estima que en el cuarto trimestre de 2007 Intel ostentaba el 76 por ciento del total de unidades de procesadores, frente al 23 por ciento obtenido por AMD.
Esta situación beneficiosa para Intel responde no sólo a los problemas financieros de AMD, sino también a la capacidad de la firma de Otellini de adelantarse en la tecnología de cuatro procesadores y de 45 nanómetros. Otra de las batallas de las que Intel pretende recuperarse afecta a la inclusión de un controlador de memoria integrado en sus procesadores, algo que AMD tiene desde hace tiempo y que Intel ofrecerá con la próxima micro arquitectura Nehalem, prevista para este año.
Cifras de su rival
Con respecto a sus resultados financieros, Intel ha obtenido un beneficio neto de 1.400 millones de dólares en le primer trimestre de 2008, cayendo un 11 por ciento con respecto al mismo período de 2007. Los ingresos han ascendido a 9.700 millones de dólares, frente a los 8.800 millones de hace un año.
Y mientras AMD se queja del descenso en las ventas de PCs que se da típicamente en el primer trimestre del año (tras el elevado consumo relacionado con las fiestas navideñas) Intel esgrime que la crisis financiera de Estados Unidos no está afectando a sus resultados.
Durante los últimos años, AMD ha esgrimido como principal arma comercial la superioridad tecnológica frente a Intel, algo que su rival supo reconocer y en lo que se ha centrado en el último año.
El resultado es que Intel no sólo ha ganado el terreno perdido, sino que ha sabido adelantarse a su rival en cuanto a adelantos tecnológicos. Y es que la tecnología pesa en las decisiones de compra, especialmente en las adquisiciones para el segmento corporativo.