Análisis: Bienvenidos a GooTube
El pasado 6 de octubre Michael Arrington de TechCrunch fue uno de los primeros (siempre lo es) en publicar la noticia. Según un email que había recibidio unas horas antes, había rumores de una potencial compra de YouTube por parte de Google. Por lo visto YouTube ya había sido tanteada por varias empresas que ofrecían del orden de 1.500 a 2.000 millones de dólares.
Arrington actualizaba la noticia mencionando que el Wall Street Journal había confirmado el rumor, y en Yahoo! Finance también hablaban del tema extensamente. Tal y como afirmaba en ese artículo Trip Chowdhry, un analista de Global Equities Research, “el precio sería una ganga teniendo en cuenta la presencia global que tiene YouTube”.
Las estadísticas de ambas alternativas (YouTube frente a Google Video) demostraban que el movimiento tenía sentido. En julio de 2006 YouTube tuvo 30,5 millones de visitas (100 millones de vídeos vistos al día por esos usuarios), comparadas con las 9,3 de Google Video y con las 5,3 millones de Yahoo Video.
Más pistas apuntaban a una conclusión favorable del acuerdo: Google había declarado esa misma mañana su interés de limitar el número de servicios que lanzaban, ya que era algo difícil mantener tantos productos activos y en desarrollo constante. Sergey Brin estaba llevando a cabo una campaña en toda la compañía llamada “Features, not products” (“Funcionalidades, no productos”) que trataría de redirigir los objetivos de Google. Brin declaraba además que “incluso yo me pierdo en ese gran volumen de productos que estamos ofreciendo”.
Y como pista adicional, el 9 de octubre Google había llegado a acuerdos con Sony BMG Music Entertainment y Warner Music Group para ofrecer de forma gratuita los vídeos musicales de ambas distribuidoras. YouTube también había llegado a acuerdos con otras distribuidoras, en un esfuerzo por poder distribuir contenidos de forma legal.
Y los rumores se confirmaron ayer noche en una nota de prensa oficial en la que Google informaba del pago de 1.650 millones de dólares (unos 1.300 millones de euros) en forma de acciones por la adquisición de YouTube. En dicha nota se confirmaba que el acuerdo se cerraría definitivamente este trimestre, y que los 65 empleados de YouTube seguirían manteniendo sus puestos en sus oficinas de San Bruno, en California. A dicha nota de prensa ha seguido una teleconferencia que ha sido emitida en forma de webcast y que está disponible aquí.
En TechCrunch, como no podía ser de otro modo, ya han hecho un análisis y resumen de dicha conferencia. En ella ambas partes confirman su ‘buen feeling’ respecto a esta adquisición, ya que tanto los comienzos de ambas empresas como las culturas reinantes en sus oficinas son muy similares. Esa parte inicial del webcast no tiene demasiada relevancia, pero sí la tiene la ronda de preguntas y respuestas, en la que se barajaron los temas que más dudas plantean en el mercado.
Por ejemplo, la integración de ambos servicios, algo sobre lo que preguntó el representante de ABC News. La respuesta: están trabajando en una lista de puntos de integración que llevará semanas confeccionar, y que entre otras cosas quieren potenciar la búsqueda en vídeos. Brin confirmó que Google Video no desaparecería, algo que a priori parece absurdo. ¿Dos servicios de la misma empresa compitiendo entre sí, y que ofrecen las mismas funcionalidades y pocas diferencias reales?
Otra pregunta analizó las razones de Google para tomar esta decisión. ¿Porqué comprar YouTube, cuando Google ya tenía su Google Video? Según Eric Schmidt, CEO de Google, YouTube tenía una posición privilegiada y un servicio que Google admira.
Y por supuesto, las cuestiones sobre el copyright también inundaron la ronda de preguntas. Resulta curioso comprobar, como indica Mark Cuban en su conocido blog, Blog Maverick, que Google vende vídeos como Crazy in Love de Sony, mientras que ese mismo vídeo se puede conseguir gratuitamente en YouTube. Es muy posible que como indica Mark la gestión de los derechos de autor sea todo un quebradero de cabeza para los abogados de Google. Pero también es cierto que si alguien se puede encargar de hacer ricos a los abogados con estas demandas, esa es Google. Será interesante ver cómo resuelven el que es el mayor punto conflictivo de YouTube, y precisamente la razón por la cual ha tenido un éxito masivo. De momento los fundadores de YouTube no pueden estar más contentos, tal y como demuestran en un vídeo que ellos mismos han publicado en su portal para dar las gracias a todos sus usuarios, y que os mostramos a continuación.
Y es que muchas son las razones que validan dicho acuerdo. Ya lo ha apuntado con buen criterio un artículo de Forever Geek, en el cual se señalan 6 puntos que refuerzan la buena decisión de Google. Una de las más importantes: la publicidad en vídeo. Es una consecuencia directa del acuerdo, pero está claro que la posibilidad de insertar pequeños anuncios de vídeo antes del vídeo que el usuario busca les puede dar a los chicos de Google miles de millones. Decenas de miles. Ya solo esa opción es un punto demasiado importante para dejar escapar tal posibilidad.
Como titulan en Forbes, bienvenidos a GooTube.
vINQulos
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