Análisis de la velocidad de propagación de Witty
CAIDA publica un estudio donde se analiza la velocidad de propagación
del gusano “Witty”.
Es interesante conocer qué velocidad ha alcanzado “Witty” ya que es uno
de los primeros gusanos de distribución masiva con una capacidad
altamente destructiva.
“Witty” es un gusano descubierto el 19 de
marzo que utiliza una vulnerabilidad existente en diversos productos de
ISS (BlackICE,
RealSecure Network, RealSecure Desktop, RealSecure
Guard y RealSecure Sentry). Concretamente la vulnerabilidad se encuentra
en la función de proceso de las respuestas ICQ de los módulos de
análisis (PAM) de estos productos de ISS.
Una vez infectado un
equipo, Witty empieza su distribución enviando copias de si mismo de
forma indiscriminada. La propagación se realiza mediante paquetes UDP
(puerto 400), con direcciones IP de orígenes falsificados, enviados a
direcciones y puertos aleatorios.
Una característica peculiar de
Witty es que actúa de forma cíclica: primero envía un número
predeterminado de paquetes con copias del gusano. Completado este
número, realiza una operación destructiva en el ordenador infectado:
sobrescribe 64 KB del disco duro, borrando cualquier información que
pueda estar almacenada en su interior. A continuación vuelve a iniciar
el envío de otros 20.000 paquetes y sobrescribe otra área del disco,
repitiendo esta operación mientras sea posible.
Si bien este
gusano no ha salido nunca en las estadísticas, debido al número reducido
de objetivos vulnerables, si es de destacar este componente destructivo.
No estamos acostumbrados a gusanos que actúen de esta forma en los
sistemas infectados.
CAIDA, una organización independiente creada
por la Universidad de California en San Diego y patrocinada por
diferentes fabricantes tecnológicos. El estudio recién publicado analiza
cual ha sido la velocidad de propagación de Witty. Una característica
que destacan es que, si bien el número de sistemas infectados es
relativamente bajo, éstos destacan por disponer de una buena conexión.
Gracias a esta situación particular, muchos sistemas infectados se
convirtieron en auténticos sistemas de propagación, con una capacidad de
envío de paquetes media situada en los 3 Mbps (357 paquetes por
segundo), con situaciones extremas de equipos que enviaban a una
velocidad de 80 Mbps de forma continuada durante más de una hora.
Otra característica a destacar de Witty es que se ha mostrado
especialmente eficiente en infectar equipos situados detrás de
dispositivos que realizaban traducción de direcciones (NAT).
Nos
encontramos, tal como advierte el estudio, ante un precedente grave.
Witty muestra que un gusano puede tener efectos destructivos y una gran
capacidad de propagación. Si hubiera utilizado alguna vulnerabilidad más
extendida, los efectos generales podrían haber sido mucho más graves.