El proyecto está siendo desarrollado por un equipo inglés que está probando versiones reducidas de la serpiente en un tanque de pruebas. Todavía queda camino por recorrer: la Anaconda tiene que ser capaz de resistir las tormentas marinas y, también, el efecto corrosivo de la sal marina. Pero parece una solución excelente para aprovechar la energía maremotriz. — Rafa M. Claudín [New Scientist]