Si en el segundo trimestre del 2007, las pérdidas ascendían a 600 millones de dólares, este tercer trimestre sólo llegan a 396 millones. En esos resultados se incluyen los 120 millones de dólares que le costó arreglar los flecos de la adquisición de ATI. Aún así, estamos hablando de mucho dinero y no hay que olvidar que NVIDIA viene pisándole fuerte los talones.
