AMD busca su nuevo rumbo

Ahora que Héctor Ruiz -CEO de AMD durante los últimos seis años- ha cedido el testigo a Dirk Meyer, presidente de AMD hasta la fecha, la metamorfosis de la compañía parece incluso más necesaria.
Como uno de sus mayores hitos, Héctor Ruiz gestó en 2005 el lanzamiento de la primera plataforma x64 de núcleo dual -Opteron-, que permitió al fabricante adelantarse en el mercado de los múltiples núcleos.
En ese momento, la principal apuesta de Intel se centraba en su chip Itanium, por lo que Opteron se posicionó como una novedosa alternativa -sobre todo más económica- procedente del segmento x86.
Esto motivó dos reacciones: el mercado entendió que el diseño de AMD suponía un cambio de mentalidad, mientras Intel tardaba en ofrecer una opción parecida con su nueva plataforma Xeon multinúcleo.
De forma paralela, Ruiz se convirtió en la voz cantante de AMD a la hora de denunciar el supuesto abuso de posición dominante por parte de Intel, que ha originado causas judiciales en la UE, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Pero ahora que Dirk Meyer toma el control del día a día de la compañía en la que lleva desde 1995, es difícil percibir esa ambición que caracterizaba a AMD hace tan solo algunos años.
Siete trimestres con pérdidas
La principal razón responde a sus malos resultados financieros. El pasado 17 de julio, AMD daba a conocer su séptimo trimestre consecutivo de pérdidas (Q2 de 2008), en el que ascienden a 1.189 millones de dólares.


Como primera reacción, la firma pretende disgregar su división de electrónica de consumo, adquirida en 2006 junto a los chips gráficos de ATI por 5.400 millones de dólares y responsable de fabricar productos para televisores, teléfonos móviles y otros dispositivos.
La decisión de Meyer no es una medida a la desesperada. La idea se concibió el pasado año y ganó fuerza hace unos meses, cuando AMD anunciaba los resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal de 2008: pérdidas de 358 millones de dólares.
Así mismo, el principal competidor de Intel ha tenido que enfrentarse a la carga financiera de ATI y a serios problemas técnicos, ocasionando retrasos como en el lanzamiento de los Opteron de cuatro núcleos a mediados de 2007.
Esta vez Intel supo sacar partido, adelantándose con el anuncio de los Xeon de cuatro núcleos y los primeros chips x86 de 45 nanómetros, lo que aumenta el rendimiento a la par que reduce el consumo.
Así, parece que ni la mayor supremacía técnica en el diseño de ‘Barcelona’ (cuatro chips nativos y no la suma de dos ‘dual core’) ha servido para recuperar la distancia perdida.
IDC estima que en el cuarto trimestre de 2007 Intel ostentaba el 76 por ciento del total de de procesadores x86, frente al 23 por ciento obtenido por AMD.
Racionalización
Debido a estos factores, AMD pretende racionalizar su agenda y centrarse en las actividades más rentables: chips para PCs y servidores, sin olvidar la tecnología gráfica ATI para portátiles y sobremesa.


El nuevo directivo también reconoció que Intel dispone de más recursos monetarios, forzando aún más a AMD a refugiarse en sus líneas de negocio con mayor productividad.
Pero esto también implica un ajuste de plantilla. El despido confirmado de un 10 por ciento de la plantilla mundial (unos 1.650 trabajadores), tendrá lugar durante el tercer trimestre.
Por líneas de producto, AMD pretende impulsar tanto los nuevos Opteron de cuatro núcleos como la plataforma Puma para portátiles, profundizar en la virtualización y lanzar nuevas gamas de soluciones durante 2008 y 2009.
Las novedades para el ámbito corporativo se concentran en ‘Shanghai’, la versión de Opteron construida mediante el proceso de 45 nanómetros, que se espera en volumen para finales de año.
En consumo, el próximo paso se centra en lo que AMD denomina Accelerated Computing, es decir, la combinación de la CPU y la GPU (Unidad de Proceso Gráfico) en la misma pieza de silicio. Las primeras unidades llegarán a ciertos clientes OEM en 2009.
El fabricante podría entrar también en nuevos escenarios, como los chips para portátiles de bajo consumo aprovechando sus diseños ‘Bobcat’ o ‘Geode’, que competirán con los Atom de Intel y Nano de Via pero no en el corto plazo.
Así y según los analistas, AMD cederá el protagonismo a Intel en cuanto a benchmarks de procesador y records de rendimiento, centrándose en ofrecer funciones atractivas para los compradores de gama media, que acapara el mayor volumen de ventas.
A pesar de que Meyer traerá un soplo de aire fresco, no está claro si supondrá una gran transformación. Además, Ruiz permanecerá como presidente del Consejo, y parece que se encargará de racionalizar la producción de chips y quizá de segregar la electrónica de consumo.
Y es que a AMD ya no le sirve el discurso de superioridad tecnológica, aunque así sea; ahora más que nunca debe mostrar al mercado su capacidad de gestión financiera y atracción mediante el marketing. AMD, te esperamos.