AMD vuelve a mirar a Asia-Pacífico tras una reorganización
El fabricante de chips ha trasladado su estrategia de un enfoque horizontal a uno vertical para volver a alcanzar la rentabilidad en la región.
AMD está tratando de hacer un “comeback” en la zona de Asia-Pacífico, después de asumir una reorganización interna y poner mayor atención en la experiencia del cliente en la región.
La estructura horizontal que desarrollaba anteriormente la compañía le llevó a perder parte de sus prioridades y el foco, por eso ahora ha apostado por una estrategia vertical que divide la zona en cuatro unidades principales: comercial, de consumo, de componentes y de mercado.
La pérdida de visión de AMD se vio agravada por el complejo mercado regional, ya que aglutina economías desarrolladas y emergentes con características culturales muy diferentes.
David Kwon, presidente de AMD para Asia-Pacífico y Japón, ha reconocido que el fabricante de chips de EE.UU. ha afrontado varias luchas en la región a lo largo del último año, lo que le ha originado una baja rentabilidad y la falta de dirección.
Sin embargo, después de tomar las riendas como jefe geográfico el pasado mes de febrero, Kwon ha cambiado la estructura organizativa, prescindido de gerentes individuales que encabecen los distintos países para implantar un negocio más vertical, como informa ZDNet.
A nivel mundial, la compañía también ha sido objeto de una reorganización.
En la presentación de resultados del cuarto trimestre de 2012 en enero, el CEO de AMD, Rory Read, afirmó que la empresa seguiría “evolucionando en su modelo operativo y la diversificación de la cartera de productos acorde al cambiante entorno de PC”.
Según Kwon, AMD ya está viendo algunos resultados positivos. Los resultados del primer trimestre del año han sido comparativamente mejores que en el trimestre anterior.
La meta de AMD para el segundo semestre de 2013 se centra no solo en ganar cuota de mercado y ventaja a la competencia en la región, sino también en desarrollar iniciativas de responsabilidad social corporativa, como la oferta de becas y la distribución de materiales escolares en las zonas más pobres.
