AMD, un gigante en plena transición
El inexorable giro de los consumidores (y, consecuentemente, de la industria tecnológica) hacia la movilidad amenaza con dejar varias bajas por el camino, entre ellas la del fabricante de chips Advanced Micro Devices.
Un trimestre más, como si de una lúgubre costumbre se tratara, Advanced Micro Devices (AMD) ha vuelto a sufrir pérdidas. Y, un trimestre más, ha decepcionado a los analistas de Wall Street: mientras los expertos esperaban una pérdida por acción de no más de 0,17 dólares, la realidad es que el fabricante de procesadores que en su día consiguió batallar de igual a igual con Intel con arquitecturas como K6 y K7 ha llegado en esta ocasión a los 0,19 dólares y no está claro si para el segundo cuarto, actualmente en curso, podrá reconducir la situación. Los datos contienen menor carga negativa que los aportados para los tres meses anteriores, cuando este gigante de los chips se dejaba un total de 473 millones de dólares (ahora han sido 146 millones) y son menos críticos que los del mismo periodo del año pasado, momento en el que el sangrado se contaba por 590 millones.
Pero lo cierto es que los de Sunnyvale llevan años de caída libre y parecen incapaces de remontar el vuelo pese a los sucesivos cambios de CEO y la renovación de sus líneas de productos. En todo el año fiscal 2012, por ejemplo, AMD perdió más de 1.000 millones de dólares, borrando de un plumazo los progresos logrados en 2011 y 2010, sus dos cursos más rentables de la última década, cuando conseguía reportar un ingresos netos favorables de 491 millones y 471 millones de dólares, respectivamente. Otro indicador de esta delicada situación es el hecho de que en la Bolsa a día de hoy le quedan pocos aliados, tan pocos que el precio de sus acciones se ha reducido desde los 8 dólares aproximados de hace un año a poco más de 2,5 dólares a la hora de cerrar este reportaje.
Reconvertirse o morir
¿El motivo? La recesión cada vez más evidente de un mercado de PC que no está muerto pero ha dejado de crecer y que arrastra irremisiblemente a compañías como AMD, acostumbradas a dedicar más del 85% de su volumen de negocio a este tipo de dispositivo informático. ¿Y la explicación adicional de este motivo? Se justifica por la combinación de una economía mundial en horas bajas y el cambio en los gustos de los consumidores, que han iniciado un desplazamiento desde los tradicionales sobremesa y los ordenadores portátiles a los modernos smartphones y tabletas. A esto IDC añade las bajas ventas del sistema operativo Windows 8 de Microsoft. Es por eso que el actual director ejecutivo de AMD, Rory Read, ansía que el 20% de la facturación de la compañía provenga de otros segmentos a finales de 2013.
Pero todo llega con un coste. Para poder seguir hacia delante, la firma californiana se ha visto obligada durante los últimos meses a prescindir del 15% de su fuerza laboral, lo que en números de empleados se traduce en aproximadamente 1.700 personas, una cifra importante a la que hay que sumar otros 1.400 trabajadores despedidos el curso anterior. AMD también ha vendido su sede central ubicada en la ciudad texana de Austin, para después alquilarla, con el objetivo inmediato de hacer dinero rápido y se ha alejado del control de GlobalFoundries cediendo la totalidad de sus fábricas, verdadera bestia negra de sus finanzas y clave para muchos de esta mala racha continuada… más allá de la crisis del PC, las guerras de precios, las dificultades para integrar activos adquiridos o desastres naturales, como las inundaciones de Tailandia, que han provocado retrasos en su hoja de ruta.
Los móviles
Una de las esferas en las que AMD parece no haberse armado adecuadamente es precisamente aquella que está restando protagonismo a las computadoras, la que engloba tablets PC y especialmente teléfonos inteligentes. Hace unos años, vendía su unidad de gráficas móviles Imageon a Qualcomm por unos meros 65 millones de dólares y esta última ha sabido sacarle partido incorporando dicha tecnología en el corazón de sus famosos procesadores Snapdragon, mientras ella no ha reunido mucho interés en torno a su arquitectura para dispositivos Windows 8 ni ha hecho demasiado ruido con una nueva categoría de equipos, los ultrathins. Eso por no hablar de la dura competencia que supone encararse a los diseños de ARM Holdings, líder absoluto de este sector que ni siquiera ha tocado techo, o de la capacidad económica que tienen otros rivales como la propia Intel para afrontar una renovación tan radical. Habrá que ver si las contrataciones de talento de Apple (Wayne Meretsky y Jim Keller) y Qualcomm (Charles Matar) ayudan a virar las tornas.
Los servidores
Donde sí está notando ya cambios este gigante contra las cuerdas es en el lado de los servidores. Read lo dijo alto y claro durante su última intervención pública: “vamos a continuar diversificando nuestra cartera y atacando mercados de alto crecimiento como el de servidores, el de ultra bajo consumo y las soluciones integradas semipersonalizadas para crear la base de un rendimiento financiero sostenible”. Y por ahí puede producirse el milagro. La idea, que no es mala, se sustenta en que ciertas empresas como Facebook, Google, Twitter y demás gigantes de Internet van a necesitar una infraestructura adecuada con la que manejar grandes cantidades de datos y multitud de tareas con exigencias de procesamiento relativamente bajas, como manda el cloud computing. Para ello, AMD cuenta con el ingrediente secreto de SeaMicro, uno de los pioneros en eficiencia energética y diseños de servidores de reducido tamaño, alta densidad y ancho de banda que le dará a sus nuevos dueños la oportunidad de vender chips como Opteron y engancharse a un tren verdaderamente lucrativo.
Los gráficos
La división de gráficos, por su parte, ha ido reportando diversas alegrías a sus responsables durante los últimos tiempos. AMD firma las unidades de procesamiento gráfico que se encuentran en el interior de la Wii y la Wii U de Nintendo. Además, hace poco se conocía la noticia de que suministrará la GPU (¡y la CPU!) de la futura PlayStation 4 de Sony y se espera que haga lo propio con la próxima Xbox de Microsoft, lo que supondría estar detrás de los tres principales contendientes del mundo de los videojuegos con lo que esto implica a nivel de publicidad. Adicionalmente, la compañía ha recuperado el título de tarjeta más veloz del mundo de la mano de su Radeon HD 7990 “Malta” con 8.600 millones de transistores y 8,2 teraflops de potencia de cálculo, que duplica los números de la anterior Radeon HD 979 de gama alta y cuadriplica las cifras de los gráficos de la PlayStation 4.
Los sistemas embebidos
Otro producto presentado recientemente es el system-on-chip Serie G, una solución quad-core que combina gráficos, microprocesador y funciones de entrada/salida en un único chip y que busca ser integrado en dispositivos como televisores inteligentes, set-top boxes, señalización digital interactiva y equipos inteligentes capaces de mostrar vídeos y animaciones en 3D de forma rápida y eficiente. Esto es, se trata de una de las apuestas más decididas de AMD por centrarse en mercados de fuerte crecimiento fuera de la industria de PC. Entre sus prestaciones, destacan un menor tamaño, mayor potencia y mayor eficiencia energética que se traducen en un rendimiento de CPU hasta un 113% superior en comparación con la generación anterior de APUs integradas y hasta un 125% de ventaja frente a Intel Atom cuando se ejecutan múltiples benchmarks estándares de la industria con alta carga informática. En cuanto al rendimiento gráfico, es hasta un 20% mayor que el de anteriores APUs y 5 veces superior a Atom. Al menos así lo asegura AMD.
Las memorias de estado sólido
Y aún hay otras opciones. Si los rumores están en lo cierto la compañía de Sunnyvale estaría dispuesta a abrir una línea de negocio complementaria, en tanto que también se le adivina un crecimiento considerable: aquella referida a las unidades de estado sólido o SSDs. Dichos discos serían comercializados bajo la misma marca que las tarjetas gráficas Radeon y lo más probable es que se acabase recurriendo a un proveedor externo para su fabricación. O, más concretamente, para la fabricación de los primeros modelos. El resto de detalles está el aire y habrá que esperar para comprobar si se concreta su lanzamiento o si se confirman augurios radicalmente opuestos, como los que hablan de una venta completa de Advanced Micro Devices antes de que se ahogue en más deudas, pero, de ocurrir, se unirían a las CPUs y GPUs de la compañía para crear una imagen de hardware completo y facilitar las tareas de ensamblaje de componentes a sus usuarios.